Page considera "una tortura" el apoyo de Bildu pero admite que no queda "más remedio" para que los PGE salgan adelante
El presidente de Castilla-La Mancha admite que "es lo que se tiene que hacer".
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha asegurado sentirse “incómodo” por el apoyo de EH Bildu o de los independentistas a los Presupuestos Generales del Estado del próximo ejercicio, ha admitido que “no queda más remedio” que contar con su beneplácito, sobre todo porque las cuentas del 2022 son “estratégicas” y de ellas depende que se haga “una buena o mala gestión de los fondos europeos”.
“Si en algún momento habría que tener posición de altura pensando en la próxima generación, es ahora” ha defendido el titular del Gobierno castellanomanchego, durante su intervención en los ‘Los Desayunos de la 1’, de TVE.
En este espacio, García-Page ha confesado que tanto EH Bildu como los independentistas le “incomodan” como ciudadano y como español, pero los respeta como demócrata y les combate dialécticamente. “Para mi es una tortura tener que pactar con ellos, pero si no queda más remedio, evidentemente, es lo que se tiene que hacer”, ha añadido.
Tras precisar que se trata de una “anomalía” del sistema que estos debates territoriales se sustancien en el Congreso de los Diputados, que tendría que tener debates globales pensando en el conjunto de España, ha lamentado que al final, “dos diputados terminan influyendo más que el conjunto de la sociedad”.
“Encima algunos no hacen reivindicaciones presupuestarias sino políticas que no tienen que ver con presupuesto”, ha criticado García-Page, que ha defendido que esto es una “tortura” para el Gobierno actual, pero también lo ha sido para los anteriores que “las han pasado canutas para sacar adelante el presupuesto cuando no ha habido mayorías absolutas”.
“El problema de fondo es que el presupuesto del 2022 no es un presupuesto cualquiera, es estratégico porque de él depende la buena o mala gestión de los fondos europeos para los próximos años”, ha añadido el titular del Ejecutivo castellanomanchego que ha pedido “posición altura”.