Pablo Iglesias acusa al ministro de Exteriores José Manuel Albares de "parecerse a cualquiera del PP"
Asegura que era el favorito de Marruecos y carga contra todo el Gobierno por su política hacia América Latina.
Pablo Iglesias vuelve a la carga como pocas veces. El antiguo vicepresidente segundo del Gobierno ha criticado de forma muy contundente la política exterior española y, especialmente, la figura del actual ministro, José Manuel Albares. De él llega a decir que “se le consideró desde el principio el mejor ministro de Exteriores posible... para Marruecos”.
En un vídeo para el Canal 5 Noticias de Argentina, Iglesias pone en tela de juicio la posición española hacia América Latina y va más allá, asegurando que Albares “se parece mucho más a cualquier ministro de Exteriores del PP que a Miguel Ángel Moratinos”, el que fuera titular de Exteriores en los tiempos de Zapatero.
El ex vicepresidente segundo parafrasea a Rajoy al apuntar que la política exterior de España hacia la región americana “no es cosa menor” y por ello no solo se centra en Albares, sino que apunta más arriba: “Hay quien dice con razón que el Ministerio de Exteriores es un terreno privado e impermeable del PSOE, que jamás asumiría las posiciones de Unidas Podemos en política exterior y menos con respecto a América Latina y esto es evidente. Pero ojo, el problema es otro”.
“A día de hoy resulta inverosímil que el actual ministro de Exteriores (José Manuel Albares), el hombre en el que confía Pedro Sánchez para estas cosas, milite en el mismo partido que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, alguien que no ha parado de demostrar su compromiso y conocimiento de América Latina. Por el contrario, el ministro José Manuel Albares se parece mucho más a cualquier ministro de Exteriores del PP que a Miguel Ángel Moratinos, el ministro de Exteriores con ZP y uno de los diplomáticos españoles más prestigiosos”, sostiene Iglesias.
En ese punto ya pone el foco en el actual ministro, en el cargo desde la remodelación de Gobierno llevada a cargo por Pedro Sánchez en junio. “La pregunta es quién es José Manuel Albares. Es un diplomático profesional joven —aquí bromea con que “tener menos de 50 años en este mundo es ser muy joven”— y que venía de ser el consejero de Asuntos Internacionales en el gabinete de Sánchez”.
Albares, siempre según Iglesias, “fue nombrado embajador de España nada menos que en Francia y tuvo que regresar a la carrera cuando Marruecos exigió la cabeza de la anterior ministra (Arancha González Laya) por haber facilitado atención médica a un dirigente saharaui del Frente Polisario con nacionalidad española”, en referencia a Brahim Ghali. Aquí, el antiguo líder morado sentencia que “a Albares se le consideró desde el principio el mejor ministro de Exteriores posible... para Marruecos”. El propio Albares consideró a Marruecos como “gran vecino y amigo del sur” en su primer discurso oficial.
Iglesias comenta muy crítico una de sus primeras acciones en el ministerio, asegurando que “causó cierto escándalo incluso en el PSOE que impidiera un viaje de TVE al Sáhara occidental”, así como le responsabiliza de dirigir el voto socialista en la Eurocámara: “Fuentes de su propio partido le señalan como responsable último de que los eurodiputados del PSOE fueran instados de votar a favor de la golpista boliviana Jeanine Áñez para que le dieran el premio Sajarov del Parlamento Europeo”.
El problema con América Latina
Así, Pablo Iglesias centra la figura de Albares en relación al continente americano. En su vídeo afirma que “despejó todas las dudas cuando otorgó nada menos que al presidente colombiano Iván Duque la Orden de Isabel La Católica ante las protestas del socio de Gobierno, perplejo de que España premiara a uno de los saboteadores del prcoeso de paz en Colombia”.
Cita esta cuestión y aprovecha para contrastar la postura del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, encabezado por la secretaria general morada Ione Belarra y con el secretario general del PCE Enrique de Santiago como secretario de Estado de Agenda 2030. Este departamento, cuenta “organizaba un homenaje a ese proceso de paz invitando a un acto en el ministerio al expresidente colombiano Juan Manuel Santos y al exlíder de las FARC, Timochenko, junto a los cuales participaba Rodríguez Zapatero. La actitud de Exteriores ante un acto organizado por el propio Gobierno merecería un comentario, pero yo soy quien soy y no debería hacerlo... pero ya se lo imaginarán ustedes”, deja caer.
Por ello, remata, otra vez en clave de Gobierno, que “cada vez se entiende menos el papel de España en América Latina”. En tono grave, Iglesias sostiene que “no pintamos nada en el proceso de paz colombiano ni entre las conversaciones entre el oficialismo y la oposición en Venezuela”. “La izquierda latinoamericana mira con recelo y desconfianza a un Gobierno español cuya política exterior hacia América Latina es difícil de diferenciar de la que haría la derecha. El problema de esto no es solo ideológico, sino que debilita la posición internacional de España”, concluye.