“Dados los riesgos para la salud pública en torno al coronavirus, nuestra principal preocupación es garantizar la seguridad de nuestros colegas, socios y clientes”, afirma en un comunicado la multinacional, que asegura haber avisado ya a GSMA, la asociación organizadora del Mobile, de su decisión de no participar.
La firma asegura que el MWC Barcelona es uno de los congresos tecnológicos más importantes del mundo y que en los últimos meses ha estado trabajando para presentar allí su trabajo en ámbitos como el 5G o la inteligencia artificial. No obstante, considera que no asistir a este 2020 es “la decisión correcta”.
No acudir es la decisión correcta
Nvidia
Nvidia finaliza su comunicado agradeciendo el liderazgo de GSMA, la patronal de los operadores móviles, en la organización del Mobile y “los continuos esfuerzos para garantizar la seguridad de todos los asistentes”.
Fundada en 1993 por Jensen Huang, Curtis Priem y Chris Malachowsky, Nvidia es una empresa con sede en California que está dedicada a la fabricación de chips gráficos y factura más de 3.000 millones de euros anuales.
La ausencia de Nvidia en el Mobile supone un nuevo revés para la organización del salón, después de que esta semana la surcoreana LG y la sueca Ericsson anunciaran que no participarán en él a consecuencia del coronavirus.
Pese a todo, GSMA mantiene que el MWC se celebrará “según lo planteado” y que se adoptarán todas las medidas preventivas necesarias para evitar el contagio del virus.
En este sentido, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pidió este sábado que no se fomente “la alarma social” ante el riesgo de contagio del coronavirus y descartó que sean necesarias medidas como el uso de mascarillas durante el Mobile.
Así es el hospital del coronavirus de Wuhan construido en diez días
la prensa oficial prevé que esta semana entre en funcionamiento el otro "hospital exprés" comenzado días después de Houshenshan, Leishenshan, con 1.300 camas.
El Hospital Huoshenshan de la ciudad china de Wuhan, construido en solo diez días para combatir el brote de coronavirus, ha entrado este domingo en funcionamiento.
El nuevo hospital se ha convertido en paradigma del "milagro chino", a la vez que en la mejor herramienta propagandística de Pekín en la lucha contra la enfermedad.
El centro hospitalario está compuesto de módulos prefabricados y tiene una capacidad de 1.000 camas.
El hospital estará operado por 1.400 médicos militares, 950 de ellos procedentes de hospitales del Ejército de Liberación Popular y, los 450 restantes, de universidades de las distintas ramas de las fuerzas armadas.
Con este centro se espera descongestionar a otros hospitales de Wuhan en la lucha contra el coronavirus, que ha dejado al menos 361 muertos y 17.205 infectados diagnosticados en China hasta el momento, la mayoría de ellos en la provincia de Hub...
Las obras de Huoshenshan comenzaron el 23 de enero y pronto los medios estatales difundieron imágenes de más de un centenar de vehículos de obra, sobre todo, excavadoras, trabajando sin descanso en una vasta superficie.
Houshenshan está ubicado en el suroeste de la ciudad, una zona que, asegura la agencia estatal de noticias Xinhua, cuenta con los servicios necesarios para proveer al hospital y los pacientes.
El centro se construyó a semejanza del pekinés de Xiaotangshan, en el norte de la capital y levantado en una semana en 2003 para combatir el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, por sus siglas en inglés).
El centro tratará de contener la expansión del brote en su epicentro, la ciudad de Wuhan, que permanece en cuarentena desde el mismo día 23 de enero en que se iniciaron las obras en Huoshenshan.
Una vista de la puerta de una sala de aislamiento en el Hospital Huoshenshan en Wuhan, provincia de Hubei
Los trabajadores pasan junto a un nuevo escáner de tomografía computarizada (TC) en una habitación del hospital Huoshenshan de Wuhan.
Un médico del ejército mira alrededor de una habitación en el hospital Huoshenshan en Wuhan, provincia de Hubei.
Un médico del ejército mira alrededor de una habitación en el hospital Huoshenshan en Wuhan, provincia de Hubei.
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La construcción a toda velocidad de estos centros hospitalarios es una pieza clave en la propaganda oficial de cara a promocionar sus esfuerzos contra el virus en China y en el extranjero.
la prensa oficial prevé que esta semana entre en funcionamiento el otro "hospital exprés" comenzado días después de Houshenshan, Leishenshan, con 1.300 camas.
El Hospital Huoshenshan de la ciudad china de Wuhan, construido en solo diez días para combatir el brote de coronavirus, ha entrado este domingo en funcionamiento.
El nuevo hospital se ha convertido en paradigma del "milagro chino", a la vez que en la mejor herramienta propagandística de Pekín en la lucha contra la enfermedad.
El hospital estará operado por 1.400 médicos militares, 950 de ellos procedentes de hospitales del Ejército de Liberación Popular y, los 450 restantes, de universidades de las distintas ramas de las fuerzas armadas.
Con este centro se espera descongestionar a otros hospitales de Wuhan en la lucha contra el coronavirus, que ha dejado al menos 361 muertos y 17.205 infectados diagnosticados en China hasta el momento, la mayoría de ellos en la provincia de Hub...
Las obras de Huoshenshan comenzaron el 23 de enero y pronto los medios estatales difundieron imágenes de más de un centenar de vehículos de obra, sobre todo, excavadoras, trabajando sin descanso en una vasta superficie.
Houshenshan está ubicado en el suroeste de la ciudad, una zona que, asegura la agencia estatal de noticias Xinhua, cuenta con los servicios necesarios para proveer al hospital y los pacientes.
El centro se construyó a semejanza del pekinés de Xiaotangshan, en el norte de la capital y levantado en una semana en 2003 para combatir el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, por sus siglas en inglés).
El centro tratará de contener la expansión del brote en su epicentro, la ciudad de Wuhan, que permanece en cuarentena desde el mismo día 23 de enero en que se iniciaron las obras en Huoshenshan.