La ONU le dice a las claras a Rusia que no va a ganar esta guerra
Un discurso de su secretario general, Antonio Guterres, verbaliza de un modo muy directo la situación a la que se enfrenta Moscú.
Un llamamiento a la diplomacia pero de un modo no visto hasta ahora. La ONU, a través de su secretario general, Antonio Guterres, se ha dirigido a Rusia para dejarle claro que no va a ganar esta guerra, porque es “imposible de ganar”. “Incluso si cae Mariupol, Ucrania no puede ser conquistada ciudad por ciudad, calle por calle, casa por casa”, razona.
Las palabras de Guterres verbalizan de un modo muy concreto la situación que se vive en Ucrania, un “infierno viviente”, como lo describe el mandatario internacional en el día 27 desde que Rusia entró en territorio ucraniano.
En un discurso pronunciado este martes, el mando de la ONU afirma que “tarde o temprano, [la guerra] tendrá que pasar del campo de batalla a la mesa de paz. Eso es inevitable”.
Lo expone a sabiendas de las conversaciones que desde hace semanas mantienen Ucrania y Rusia, tanto presencial como telemáticamente, y de las que aún no han salido acuerdos definitivos hacia la paz, aunque sí un acercamiento que hace casi un mes parecía imposible. Incluso Zelenski se abre (mantiene su postura) a un encuentro directo con Putin.
Guterres asume que, si no triunfa la vía diplomática, el balance de muerte y destrucción seguirá multiplicando sus efectos. Por ello, se pregunta retóricamente, ante una negativa a parar ya la guerra, ”¿cuántas vidas más se deben perder? ¿Cuántas bombas más deben caer? ¿Cuántos Mariupols deben ser destruidos? ¿Cuántos ucranianos y rusos morirán antes de que todos se den cuenta de que esta guerra no tiene ganadores, solo perdedores?”.
Desde Moscú se asume, cada día con más convencimiento, que su plan de guerra relámpago para lo que llamaban “liberar el Donbás del régimen nazi” de Kiev es un imposible. Ni siquiera hay creencia de que Mariúpol caerá pronto, pese al asedio desde hace semanas y la lluvia de bombas contra la población civil, que resiste sin apenas víveres ni suministros básicos.
Por ello, Guterres lamenta las consecuencias presentes y futuras de una guerra “que no va a ninguna parte”. Este es el discurso oficial del secretario general de Naciones Unidas: