Nueva querella contra Martín Villa y la Policía franquista por el crimen de un joven en 1976
Ángel Almazán falleció por la brutal paliza que le dieron el día del referéndum para el Proyecto de Reforma Política del Gobierno preconstitucional de Adolfo Suárez.
Rodolfo Martín Villa, que fue un político relevante en la transición de la dictadura a la democracia en España, se enfrenta a una nueva querella respaldada por una entidad que apoya un proceso abierto en su contra en Argentina por crímenes de lesa humanidad.
El hermano de uno de los fallecidos durante una manifestación en Madrid en 1976, cuando Martín Villa era ministro de Gobernación (Interior), presentó este miércoles en unos juzgados de Madrid la querella, que respalda la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina contra los Crímenes del Franquismo.
Javier Almazán, hermano de Ángel, fallecido en la manifestación, presentó este tipo de denuncia, en el que el querellante es parte del proceso, contra Martín Villa, de 86 años, y cuatro policías, a los que responsabiliza de la paliza que causó la muerte al joven, por supuestos delitos de lesa humanidad y homicidio.
“A mi hermano le pegaron una paliza que lo mató, es la conclusión a la que hemos llegado a pesar de todos los obstáculos e impedimentos que nos han puesto para aclarar la situación”, denunció el hermano antes los medios.
Los hechos
Los hechos ocurrieron durante una concentración que pedía la abstención en un referéndum sobre una ley que supuso el paso de la dictadura a la democracia en España entre 1976 y 1978.
La familia de la víctima denunció entonces la agresión con el testimonio de testigos, pero no prosperó y en 1977 hubo una amnistía que incluyó actos de persecución política por parte de las autoridades.
“Contra una ley de amnistía no se puede pelear”, sostuvo el hermano, quien señaló que la querella busca un “reconocimiento moral de lo que pasó aquel día” y que se conozca la verdad.
Esta querella se suma a más de sesenta ya interpuestas por crímenes contra la humanidad durante la dictadura franquista, que se prolongó tras la Guerra Civil española (1936-1939) hasta que la muerte del general Franco en 1975 dio pie a un proceso de transición para la vuelta a la democracia.
El pasado septiembre Martín Villa, que ocupó varios cargos en los gobiernos en España entre 1975 y 1982, defendió su inocencia ante la jueza argentina María Servini en una causa por las muertes de doce personas entre 1976 y 1978, en una comparecencia telemática desde el Consulado de Argentina en Madrid.
El exministro español es el exdirigente de más alto rango político en realizar una declaración ante la Justicia argentina, que aplica el principio de justicia universal, por crímenes durante la Transición en España.
Después de agotar todas las posibilidades en España para juzgar crímenes durante la Guerra Civil y la dictadura, un grupo de víctimas vio una puerta abierta cuando esta jueza abrió un caso tras las denuncias en su país por parte de la Coordinadora en 2010.
En 2014, Servini emitió una orden internacional de detención contra el exministro y solicitó su extradición a Argentina, aunque nunca se materializó.