Niño-Becerra pone de ejemplo de lo que viene lo que le pasó al reservar mesa en un restaurante
El economista ha estado en la SER hablando del futuro de la hostelería.
El economista Santiago Niño-Becerra, uno de los pocos que anticipó la crisis del 2008, publicó hace unos días un tuit sobre la hostelería que armó un importante revuelo en redes sociales.
“Hace dos días me comentaba alguien que conoce en profundidad el mundo de la restauración que la tendencia es clara: irán a más los locales de alto nivel y los de muy bajo. En meses ya se producirán cierres que pueden alcanzar el 75% de los restaurantes actuales. ¿Les suena?”, dijo en Twitter el catedrático de la Universidad Ramón Llull.
Ahora, Niño-Becerra ha concedido una entrevista a la Cadena SER donde ha explicado un poco más qué quiso decir con ese mensaje. Ha señalado el economista que ese comentario se lo hizo una persona que trabaja a nivel logístico en el mundo de la restauración. También ha reconocido que otra persona le hizo el mismo comentario relacionado con la venta de coches.
Según el experto, en otoño España va a entrar en una situación de “incertidumbre” y de “desasosiego” para muchas familias pero, sin embargo, otras, las que más dinero tienen, no se verán afectadas.
“La desigualdad está yendo a más por lo que el típico local de restauración clase media tenderá a menos”, ha señalado.
También ha explicado lo de que van a cerrar un 75% de los restaurantes: “Los datos estadísticos hay que tomarlos a nivel tendencial. Me quedé con la idea de que van a cerrar muchísimos restaurantes que sea el 75%, el 70% o el 80% en términos tendenciales da lo mismo. Lo que quiere decir es que van a cerrar muchos”.
¿Por qué? Porque la demanda va a caer por debajo de los ingresos mínimos que necesitan para cubrir costes fijos: “Una situación como la del confinamiento con ERTES, al margen de que Europa no la permitiría, el Estado no puede financiarla, con lo cual se entra en una dinámica de cierre”.
Fin de la abundancia
Ha hablado el economista sobre la llamativa frase del presidente francés, Emmanuelle Macron, acerca de que ha llegado “el fin de la abundancia” y ha querido saber el periodista de la SER Carlos García Cano si en este tipo de situaciones lo primero que deja de hacer una familia es salir a comer fuera.
Para Niño-Becerra estas declaraciones de Macron son “muy significativas” y que sirven de aviso de que vienen “momentos muy duros”: “Cuando los políticos dejan de decir cosas bonitas es porque la situación que viene va a ser muy complicada”.
Sobre si la gente dejará de salir a comer fuera, el economista ha dicho tajante que sí y ha explicado que está aumentando de forma considerable la venta de libros “que tienen como título algo parecido a la comida de táper”.
“Esto quiere decir que personas que trabajan, que tienen un salario, no van al catering o al restaurante de abajo y se llevan el táper de su casa”, ha comentado el experto, una tendencia que “está indicando que la ciudadanía se está restringiendo”.
La “gran dimisión”
En otro tramo de la entrevista, el experto ha hablado de lo que en Estados Unidos han llamado “gran dimisión”, es decir, personas que deciden dejar voluntariamente el trabajo por los bajos salarios, sobre todo en la hostelería.
Hablando de España, Niño-Becerra ha contado lo que le pasó a él como ejemplo de lo que está ocurriendo con la hostelería y de lo que probablemente ocurrirá en un futuro.
“Me he encontrado un caso. Llamé a un restauran para hacer una reserva para seis personas, con tiempo, con un mes, que hay tiempo más que suficiente, y me dijeron no le puedo reservar para seis, si fueran dos sí, pero seis no porque no tengo personal con lo cual he tenido que reducir mesas”.
“Me quedé muy sorprendido. Mi respuesta automática es ‘pues páguele más y entonces tendrá’. Pero claro si esta persona no lo hacía era porque no le salían los números”, ha apostillado antes de decir que era un local “de nivel medio”.
Tras contar la anécdota ha señalado que la situación es “muy complicada”: “No creo que ni hayan mejorado las condiciones laborales de la mayoría de los trabajadores ni que vayan a mejorar en un futuro”.