Ni lluvia ni frío, las claves de una situación que "ya preocupa" a meteorólogos y agricultores

Son imágenes cada vez menos extrañas pese a estar en pleno invierno. Terrazas llenas con los clientes en mangas de camisa. Embalses vaciándose muy por debajo de la mitad de su capacidad. Ni rastro del frío propio de estas fechas ni rastro de la lluvia. Y la escena se repite desde hace semanas, para desesperación de agricultores e intranquilidad de meteorólogos. ¿Qué pasa en España (y otros países) para tener el tiempo que estamos teniendo en los, se supone, meses más fríos del año?

Tres meteorólogos de eltiempo.es explican a El HuffPost las claves de “una situación que ya empieza a preocupar”, como sostiene Mario Picazo, y que salvo un leve respiro los próximos días pone en riesgo cultivos y reservas de agua.

Enero de 2022 ha sido el segundo comienzo de año más seco en lo que va de siglo (solo le supera 2005) y el quinto en más de 60 años, con precipitaciones por debajo del 25% de lo que sería normal en este periodo en casi toda la península. También ha sido uno de los más cálidos de la serie histórica reciente. Ni siquiera las olas de frío que pusieron en alerta a más de media España —“temperaturas normales para esta época” reconocía entonces su compañera Mar Gómez— calmaron la estadística.

La reserva hídrica de España está al 44,6% de su capacidad total y bajando. El porcentaje es aún más inquietante en las cuencas del Guadalquivir (al 28%), del Guadalete-Barbate (29%), del Guadiana (30%) o del Segura (34%). A modo de preaviso, ya circulan recomendaciones para racionalizar el uso del agua por si la situación empeorase.

¿Qué está pasando?

La doctora en Físicas y responsable de la información meteorológica de eltiempo.es, Mar Gómez, explica que la situación se debe a la presencia constante de anticiclones desde Navidad. “Estas áreas de altas presiones impiden la llegada de borrascas y frentes nubosos, por lo que siempre se asocian a tiempo seco, frío nocturno, días soleados, formación de niebla y aumento de la contaminación”, fenómenos que se están viviendo en el día a día reciente.

Mario Picazo, uno de los rostros televisivos más conocidos en la previsión meteorológica, pone el foco en el efecto del cambio climático. “Los expertos llevan ya años mostrando que los anticiclones empiezan a ser cada vez más robustos y se quedan más tiempo en el mismo lugar. No solo

en invierno, también durante otras estaciones como el verano, cuando se

registran intensas olas de calor y devastadores incendios”.

Fruto de esto, prosigue, “cada vez vivimos inviernos más suaves en cuanto a temperatura se refiere y esa es una tendencia que al final hace que la temperatura media anual año tras año siga subiendo también”. “En cuanto a las precipitaciones se refiere, la tendencia no es tan clara como con las temperaturas, pero sí parece haber una disminución de la precipitación durante los meses de invierno”.

¿Va a cambiar la situación a corto plazo?

No parece, al menos de forma generalizada. Al segundo enero más seco de la serie histórica reciente le espera un febrero igual o peor. La previsión habla de un ligero respiro “en los próximos días, pero nada que vaya a paliar la escasez de precipitación del último mes”, comenta el que fuera presentador de espacios en Telecinco o Antena 3, entre otras cadenas.

“Necesitamos algo más que las lluvias asociadas a un frente para paliar el déficit de agua, no es suficiente que llueva un día o dos”, añade Irene Santa. Para esta “física y meteoróloga, por este orden”, como se autodefine, nada invita a pensar que se podrá compensar, ni siquiera paliar, el negro comienzo de año a nivel hidrológico.

Si se cumplen los pronósticos —hasta ahora lo han hecho— al final de la semana puede llover en buena parte de España con la llegada de un frente desde Galicia hasta el Mediterráneo. “Pero lo que caiga será pasajero y efímero, porque todo apunta a que la próxima semana el anticiclón volverá a dejarnos sin que caiga ni una gota sobre nuestro país”, matiza Santa, con preocupación.

¿Qué podemos esperar en los próximos meses?

“La tendencia es seca a largo plazo. Se prevé que en las próximas seis semanas el tiempo siga siendo más seco de lo normal en España. Son pésimas noticias”, responde la propia Irene Santa. Llover lloverá, pero no lo suficiente. “Es posible que pronto veamos llover, pero no como para solucionar el problema, ni mucho menos”, añade.

No es solo que no llueva cuando más tendría que hacerlo. Es que las temperaturas apuntan a registros anormales también en los próximos meses, sostiene “aunque con precaución por ser pronósticos a meses vista”, la doctora Mar Gómez.

“Los modelos nos indican que la tendencia con lluvias por debajo de lo normal podría continuar en el trimestre de marzo, abril y mayo, con más probabilidad y de forma más acusada en el noroeste peninsular”. “De temperatura podríamos tener unos meses de primavera mucho más cálidos de lo normal en todo el interior de la península y sur. En el resto podríamos tener un ambiente más cálido de lo normal, aunque con anomalías algo inferiores”, concluye, inquieta por la escena que, día tras día, muestran los cielos.