Ucrania y Rusia acercan posiciones en la reanudación de las negociaciones en Turquía
El gran objetivo es lograr un alto el fuego inmediato y abrir corredores humanitarios, pero se ha abordado una neutralidad no nuclear de Kiev y un compromiso sobre el Donbás. A cambio, Moscú se abre a renunciar a la 'desnazificación' de Ucrania y a su ingreso en la UE, según 'Financial Times'.
La diplomacia ha vuelto este martes al centro de los focos en el conflicto entre Ucrania y Rusia, con la reanudación de las negociaciones al más alto nivel. Las delegaciones de ambos países se han sentado a la mesa en la Oficina Presidencial del Palacio de Dolmabahçe, en la ciudad turca de Estambul, donde han vuelto a verse las caras después del encuentro que mantuvieron los ministros de Exteriores ruso y ucraniano el pasado 10 de marzo en Antalya, que se saldó sin grandes acuerdos pero sí con el borrador de un documento de 15 puntos.
En esta ocasión, han vuelto a acercarse las posturas, con la incógnita de si el diálogo volverá a retomarse este miércoles. El principal objetivo de las negociaciones ha sido el de conseguir un alto el fuego inmediato, así como el establecimiento de nuevos corredores humanitarios para poder evacuar a civiles de las grandes urbes ucranianas que resisten los bombardeos y ataques de las tropas rusas, como en Járkov o en Mariúpol. Kiev denuncia que al menos 5.000 ciudadanos han muerto en esta última ciudad costera.
De hecho, el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, se ha mostrado optimista de cara a poder allanar el terreno al solicitado encuentro entre el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, y el ruso, Vladímir Putin. En el inicio de esta jornada de diálogo, Erdogan ha reclamado también ese cese inmediato de las hostilidades: “Creemos que no habrá perdedores en una paz justa. Prolongar el conflicto no va en interés de nadie”.
No obstante, también se han abordado las grandes cuestiones en el debate, marcadas por las declaraciones realizadas por el presidente ucraniano el pasado lunes. El mandatario ha asegurado que se abren a negociar un estatus de neutralidad no nuclear, al tiempo que también están dispuestos a alcanzar un compromiso sobre la región del Donbás, la misma de la que el Kremlin reclama y reconoce su independencia. Sin lugar a dudas, se trata de un punto de tensión, puesto que Ucrania no quiere hacer concesiones en materia de soberanía territorial.
Reducción “radical” de la actividad militar en Kiev y Chernígov
El Ministerio de Defensa ruso se ha comprometido en la mesa de negociación con la delegación ucraniana a reducir “radicalmente” la actividad militar cerca de las ciudades de Kiev y Chernígov.
El viceministro de Defensa de Vladimir Putin, Alexandr Fomin, ha asegurado ante los medios de comunicación que la medida servirá para “aumentar la confianza mutua para futuras negociaciones para acordar y firmar un acuerdo de paz con Ucrania”.
Tras la reunión entre ambas delegaciones, ambos países han hablado ante los medios de comunicación sobre un posible encuentro entre Vladímir Putin y Volodímir Zelenski. Según recoge el medio de comunicación ruso Lenta, el principal negociador ruso, Vladimir Medinsky, ha asegurado que las conversaciones entre ambos países han sido constructivas y que se están dando pasos para desescalar el conflicto.
Giro en la ‘desnazificación’
No es el único giro en las posiciones, puesto que tal y como ha dado a conocer Financial Times, Moscú habría renunciado a exigir la “desnazificación” de Ucrania, un concepto críptico empleado para justificar la invasión sobre el país, pero que siempre ha estado acompañado de matices que apuntaban a derrocar el Gobierno de Zelenski.
Sin embargo, esta renuncia no se habría producido a cambio de nada. Detrás de ella se encuentran cuatro puntos que son clave para el acercamiento de ambos países, a costa de concesiones por parte de Ucrania. Se trata de cuestiones como la renuncia a ingresar en la OTAN -de la que el propio Zelenski ha ido mostrando gestos en las últimas semanas-, así como el citado estatus de neutralidad y un proceso de desarme que no conllevaría una desmilitarización completa. También el reconocimiento y protección del idioma ruso en el país, otra clave en el argumentario del Kremlin para explicar su “operación militar especial”.
A cambio, también según el rotativo estadounidense, Rusia estaría dispuesta a aceptar un hipotético ingreso de Ucrania en la Unión Europea, siempre y cuando Kiev se comprometiese a ese estatus de neutralidad militar.
La incógnita sobre el Donbás
El otro gran asunto que se ha puesto sobre la mesa es qué ocurrirá con la región del Donbás. Ha sido especialmente significativo el giro bélico que ha dado este fin de semana el Ejército ruso, advirtiendo que la fase de ataque en el norte estaba prácticamente finalizada y ahora pasaban a concentrar sus esfuerzos en lograr avances en la región del este.
Desde la Inteligencia ucraniana han alertado de que existe temor a que la estrategia de Putin pase por convertir Ucrania en una suerte de dos Coreas, emulando la división de dicho país en dos zonas. En este punto es vital lo que reclame Moscú de un territorio en el que ya habían autoproclamado dos repúblicas independientes, las de Donetsk y Lugansk. No obstante, tal y como recoge Financial Times, este asunto sería abordado posteriormente en un encuentro entre Putin y Zelenski.
El caso de Crimea y la posibilidad de un referéndum
Cabe destacar que Kiev ya había anunciado su intención de someter a consulta popular el acuerdo que se derive del proceso de negociación. No obstante, el jefe de la diplomacia ucraniana ya ha advertido que no abordarán la realización de un referéndum en estas conversaciones diplomáticas. Al término de la reunión, la delegación ucraniana ha reiterado esta postura, alegando que no es posible realizar un referéndum en un escenario de guerra abierta y con el elevado número de personas desplazadas y refugiados existente.
Asimismo, la soberanía de la península de Crimea, territorio anexionado ilegalmente por Rusia en 2014, es otro de los asuntos candentes, puesto que Moscú reclama también el reconocimiento de su soberanía. Al finalizar el encuentro, los negociadores ucranianos han señalado que es complicado ceder en esta materia, puesto que alberga una base militar rusa.