Lidl causó un buen revuelo hace poco más de un año, antes del inicio de la pandemia, con una llamativa colección de ropa interior. ¿La peculiaridad? Se trataba de una línea de lencería ecológica fabricada con una fibra natural llamada SeaCell que contiene algas marinas del océano Atlántico.
Ahora, la cadena de supermercados ha lanzado la segunda parte, que ya está armando un buen revuelo y que amenaza con agotarse, como pasó hace un año.
Se trata de una línea de calzoncillos que valen 5,99 euros que Lidl describe en su web como “bóxers seacell con tejido con algas marinas y fibra suave y agradable al tacto con control óptimo de la humedad”.
Además de esa prenda, la cadena de supermercados también ha lanzado camisetas sin mangas, slips y calcetines tobilleros con talón y puntera reforzados, todo elaborado con la fibra a base de algas marinas SeaCell.
Lidl subraya que la fabricación de estas prendas se ha realizado mediante métodos de producción altamente sostenibles y respetuosos con el medioambiente.
La cadena de supermercados destaca que estas prendas cuentan con propiedades antibacterianas y antioxidantes y una capacidad de transpiración y de absorción de la humedad superior a la del algodón. Estas propiedades se mantienen incluso después de repetidos lavados.
El año pasado, Lidl citaba en su nota de prensa un estudio de la Fundación Ellen McArthur que afirmaba que la producción mundial de ropa se ha duplicado en los últimos 15 años y solo el 20% de los residuos textiles se reciclan.
Además de Lidl, la cadena de supermercados rival Carrefour también cuenta con más de 100 referencias de moda sostenible dentro de su marca Tex Bio. Una de las marcas más conocidas de moda sostenible es Ecoalf, cuyas prendas se fabrican con residuos como botellas de plástico o redes de pesca. Algo similar a que lo que hizo hace dos años la firma sueca H&M, que utilizó plásticos de los océanos para su colección Conscious Exclusive.
Los productos estrella de los supermercados: DIA, Aldi, Carrefour, Mercadona y Lidl