Michelle Alonso y Ricardo Ten, los abanderados españoles de la superación
¡Vaaaaaaamos! 🇪🇦🇪🇦🇪🇦
La nadadora canaria Michelle Alonso y el ciclista valenciano Ricardo Ten fueron anoche los abanderados de España en la ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos de Tokio (Japón), en los que por primera vez dos deportistas han portado la bandera nacional.
El Comité Ejecutivo del Comité Paralímpico Español designó a Alonso y Ten por entender que son “representantes ejemplares de los valores paralímpicos”, además de destacar “su implicación y compromiso con el movimiento paralímpico español y la excelente imagen pública que ambos proyectan a la sociedad”.
Con apenas 18 años, la tinerfeña Michelle Alonso debutó en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 con una medalla de oro en la prueba de 100 metros braza. Cuatro años después, en Río de Janeiro, revalidó el título de campeona tras batir varias veces en esa temporada el récord del mundo de la distancia.
Alonso, con discapacidad intelectual, formó hace unos años su propio club, el Midayu, en el que también compite Teresa Perales así como otros miembros de la selección nacional.
En la ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos de Tokio tendrá el honor de ser la primera deportista con discapacidad intelectual de la historia que porta la bandera de España.
“Estoy muy contenta por ser abanderada. Me hace mucha ilusión que hayan pensado en mí y estoy muy emocionada con la ceremonia, imaginándome ese momento de estar con la bandera y todos los compañeros”, declaró a EFE la nadadora canaria.
Junto a Michelle Alonso portó la bandera española en el Estadio Olímpico de Tokio Ricardo Ten. El valenciano, a los ocho años, vio cómo su vida daba un tremendo giro al sufrir un accidente eléctrico que le produjo la pérdida de los dos brazos y de una pierna.
En el deporte encontró su refugio y, en natación, desde su primer campeonato, en el Europeo de Perpiñán (Francia) en 1995, inició una trayectoria plagada de éxitos fruto de su trabajo, dedicación y fuerza de voluntad.
En total, más de cien títulos en el agua como campeón de España, 13 Campeonatos de Europa, 7 Campeonatos del Mundo, tres oros en Juegos Paralímpicos (más una plata y dos bronces) y 15 años en posesión del récord del mundo de 100 metros braza clase SB4 (1997-2012). Además, fue acumulando participaciones en los Juegos Paralímpicos de Atlanta (1996), Sydney (2000), Pekín (2008), Londres (2012) y Río de Janeiro (2016), logrando un botín de tres medallas de oro, una de plata y dos de bronce.
Tras Río, Ricardo se planteó colgar el bañador porque le faltaba “motivación y ambición” y sentía que cada vez le era más difícil competir. Fue entonces cuando probó con el ciclismo. La decisión no pudo ser más acertada, ya que desde entonces lo ha ganado prácticamente todo, tanto en las pruebas de pista como en las de carretera.
Entre 2018 y 2020 atesora 13 medallas en Campeonatos del Mundo de ambas disciplinas (seis de oro, tres de plata y otras cuatro de bronce) y a nivel internacional, con 46 años, es un rival a batir en su categoría.
“Estoy muy ilusionado porque, aunque son mis sextos Juegos, son los primeros como ciclista. Estoy contento por cómo está yendo mi adaptación y evolución como ciclista y, como deportista, ser abanderado es un orgullo y una alegría muy grande. Represento a un país y a todos mis compañeros. Por tantos años que llevo lo valoro mucho”, declaró a EFE Ten.
El ciclista valenciano espera seguir sumando medallas a su amplia colección de éxitos en Tokio. “Me estoy centrando en el trabajo en pista, que es donde creo que hay más posibilidades de subir al podio”.
“Lo vamos a intentar con todas nuestras fuerzas. Van a ser unos Juegos especiales y diferentes por la pandemia, pero esperemos que lleguen los resultados y podamos hacer un buen papel”, apunta.