Michael Valgren, el danés que ahora podría ser Campeón Olímpico y Mundial y no lo es, el último en la etapa del Tour
A más de 12 minutos de Caleb Ewan.
No hay días de transición en el Tour (aunque algunos se peguen una buena siesta). Que se lo digan a Jakob Fuglsang, caído y fuera de carrera en una etapa, la decimosexta, a priori irrelevante que ha acabado al sprint. Victoria para Caleb Ewan (otra para Lotto-Soudal) y “farolillo rojo” del día para el danés Michael Valgren a 12′34”.
El corredor del Dimension-Data no está viviendo su año, precisamente. Fichado con honores tras un 2018 triunfal (Amstel Gold Race, entre otras conquistas) en Astana, se fue al equipo sudafricano. Y en él sigue, sin nada llamativo que llevarse al historial en 2019.
A sus 27 años y en su sexta campaña al máximo nivel, se le exige mucho porque se le espera tanto o más de lo que se le reclama. Y eso que no iba para ciclista; de chaval su camino era el balonmano, deporte más tradicional en Dinamarca. De hecho, fue campeón nacional con su equipo y se quedó a un paso de entrar en una academia de talentos balonmanistas. Si le hubieran cogido a estas alturas seguramente fuese Campeón Olímpico, Mundial y Europeo.
Del cabreo por su no selección como talento comenzó su camino en la bici; la de su tío que cogía prestada a los 12 años. Poco a poco el juego pasó a ser serio y la habilidad que mostró con el balón en la mano la evidenció también sobre los pedales. Hasta ahora... aunque 2019 no esté siendo su año.