Más que nunca, una economía para las personas
En un país como España, acostumbrados al enfrentamiento político, hoy más que nunca debemos dejar al margen nuestras diferencias.
El Congreso de los Diputados aprobó anoche, en una situación de excepcionalidad, la prórroga del estado de alarma y las medidas para garantizar la protección de la salud y para responder al impacto económico que la pandemia del coronavirus está causando.
Hoy, lo urgente es dar respuesta a la emergencia sanitaria que sufren miles de personas en nuestro país. La lucha contra este virus se ha cobrado en España, en el momento en el que escribo estas líneas, la vida de 3.434 personas, 738 víctimas en las últimas veinticuatro horas. Un horror de cifras, de números, que llevan tras de sí miles de historias, que no podemos olvidar.
Era improbable prever las dimensiones de esta pandemia que está recorriendo el mundo, pero si podemos sentar las bases para que el día después, sus consecuencias tengan la menor repercusión sobre la vida, el trabajo, las condiciones sociales y económicas de la ciudadanía.
Por eso, el Gobierno de España ha aprobado un importante paquete, con la mayor inyección económica de la historia de nuestro país, 200.000 millones de euros, para que nadie quede atrás. Abordando de forma global las necesidades de nuestras empresas, familias, trabajadores y autónomos. Pero también de las trabajadoras del hogar, de personas que han agotado la prestación por desempleo, de los arrendatarios o de los cuidadores de personas dependientes.
La última de las medidas, aprobada esta semana por el Consejo de Ministros, es una línea de avales para apoyar a autónomos y pymes para paliar los efectos, garantizar la liquidez, mantener la actividad económica y evitar la destrucción de empleo. Pero este Gobierno es consciente también de la necesaria respuesta social a esta crisis invirtiendo para minimizar el impacto en todo el conjunto de la sociedad, sobre todo, en aquellas personas y familias más vulnerables, con 300 millones de euros para atender y dar una respuesta urgente a las necesidades de familias numerosas con bajos ingresos, familias monomarentales, las víctimas de violencia de género, nuestros mayores o las personas dependientes.
Propuestas todas ellas, que no serán las últimas, pues el Gobierno ya está trabajando en nuevas medias, que acompañan a las que cada día se toman en el ámbito sanitario porque de esta crisis solo podremos salir más fortalecidos si protegemos a todos los ciudadanos, no solo en el ámbito sanitario, sino también económica y socialmente. El Gobierno de Pedro Sánchez tiene una prioridad, proteger los derechos y garantizar las necesidades de los españoles. Y un objetivo, no permitir que ninguna crisis vuelva a pasar, con recortes, por encima de las personas como vivimos no hace demasiados años.
En un país como España, acostumbrados al enfrentamiento político, hoy más que nunca debemos dejar al margen nuestras diferencias y sumar unidos para proteger a la ciudadanía. La pandemia no puede ser la excusa para desgastar a un Gobierno que está trabajando sin descanso en la búsqueda permanente de soluciones y que necesita de una oposición leal y responsable para abordar todos juntos, con equidad, justicia social y solidaridad, los retos que tenemos de ahora en adelante.
La Unión Europea es también un actor clave en estas circunstancias. Necesitamos unidad para reaccionar y que se tomen las medidas económicas y fiscales necesarias para el impulso de la recuperación económica. Ningún país va a quedar exento de la lucha sin cuartel que debe darse a la pandemia del coronavirus para vencerla. Por eso, más que nunca, es la hora de Europa, y de los valores para los que nació hace más de cincuenta años. De todos depende poner la economía al servicio de las personas.