Más cultura, mejor futuro

En nuestra actual situación de excepción general, el sector de la cultura ha sido, como sabemos, uno de los más dañados. El ámbito de la cultura fue en el que antes se paralizó la actividad y será en el que más tarde se reanude con normalidad. Miles de profesionales llevan meses sin trabajar y numerosos espacios culturales, si no han cerrado temporal o definitivamente, resisten como pueden a unas restricciones necesarias que comprometen su rentabilidad. Además, como ciudadanía hemos tenido que renunciar a muchas de nuestras tradiciones culturales.

Esta situación exige una serie de medidas urgentes que tengan el objetivo de preservar la escena cultural madrileña: ayudas directas para el pago de alquileres, suministros, proveedores o gastos de gestión; acordar con el sector un protocolo para la reanudación de actividades en condiciones seguras y poner en marcha una renta cultural para que quienes han perdido el empleo, estén en ERTE o hayan visto reducido sus ingresos puedan seguir disfrutando de la cultura. Estas y otras medidas son las que conforman un paquete de apoyo urgente para paliar los efectos de la crisis que pondremos en marcha desde Más Madrid de modo inmediato.

Pero también es necesario ir un paso más allá y aprovechar este revés que hemos experimentado desde marzo de 2020 como palanca para abordar los retos que teníamos pendientes. La crisis de la covid supone una enmienda a nuestro modelo de desarrollo. La economía verde, el feminismo y la justicia social ya son raíles ineludibles de un nuevo futuro. Y también la cultura. No solo por su contribución a una economía creativa, basada en el capital humano y aliada con el desarrollo sostenible, sino porque la cultura tiene mucho que ver con los valores que se hacen necesarios en este cambio.

Tiene que ver con tejer lazo social, con construir la esfera pública, con la creación de significados colectivos, con la pertenencia, con la diversidad, con la empatía y con la capacidad de imaginar otras maneras de vivir. La cultura no es un compartimento estanco separado de la vida cotidiana, está en el corazón de la articulación de nuestra vida común.

Habitualmente, en los programas electorales destinados a la cultura cuestiones como la educación, la inclusión o la participación quedan relegados o directamente olvidados, desde Más Madrid queremos hacer una propuesta para el conjunto de la ciudadanía madrileña. Políticas que contribuyan a la sostenibilidad del tejido, que se entrelacen con las políticas educativas, que fomenten la creación de nuevos públicos, que se comprometan con la feminización de la cultura, que apuesten por la descentralización, que tengan como objetivo la inclusión, la transparencia en la gestión de los recursos públicos y que pongan en el centro la participación cultural.

La misión de la política cultural ya no puede ser solo la de la provisión de una oferta de actividades culturales, sino que debe ser la de la ampliación del acceso a la producción y a la participación cultural de toda la ciudadanía para de este modo contribuir a construir un mundo mejor. Esta es la apuesta de política cultural de Más Madrid a partir del próximo 4 de mayo.