Mariupol no claudica, centraliza la guerra y sirve de primera defensa para proteger otras grandes ciudades
Ucrania se niega a entregar la ciudad a Rusia e insiste que sirve de parapeto para frenar a las tropas rusas en otras ciudades principales del país.
Mariupol resiste y no cede a las presiones de Moscú. La ciudad portuaria centra el foco de la guerra y se está llevando la parte más sangrienta del conflicto pero, a la vez, su resistencia supone un freno para el avance de las tropas rusas en otros puntos del país.
Este domingo, Rusia ha llamado a las fuerzas ucranianas para que se rindiesen y abandonasen “sin armas” Mariúpol, algo que Kiev ha calificado de “delirio”. Y por el momento, miles de batallones ucranianos se mantienen defendiendo la ciudad, según informan las autoridades prorrusas del Donbás.
“No soy tan optimista como para decir que el asunto se resolverá en dos o tres días o en una semana. Lamentablemente, no es así. Se trata de una ciudad grande”, ha asegurado Denís Pushilin, líder de los separatistas de la república de Donetsk.
Desde Kiev, se aplaude el trabajo de estas tropas en un ambiente hostil, con circunstancias infrahumanas y sufriendo el ataque incesante de sus enemigos. El último ataque denunciado por Ucrania se ha dirigido contra la escuela de arte de la ciudad que servía de refugio a cerca de 400 civiles. Hace unos días, misiles aéreos bombardeaban el teatro de la ciudad, otro refugio clave.
Sin embargo, Kiev prefiere seguir luchando por este enclave porque su asedio está “salvando” a otras ciudades, como Dnipro, Kiev y Odesa, del recrudecimiento de una ofensiva contra ellas.
“Los heroicos defensores de Mariúpol han jugado un papel muy importante en la destrucción de los planes del enemigo y en la mejora de nuestra defensa”, ha asegurado el ministro, para quien, gracias al “coraje” de los habitantes de esa ciudad, “se han salvado decenas de miles de vidas en toda Ucrania”.
Con todo ello, la batalla en Mariupol continúa y no parece que vaya a cesar en los próximos días. Los separatistas prorrusos del este ucraniano han reconocido que la toma de control en la ciudad portuaria de Mariúpol “no es un asunto de dos o tres días, y ni siquiera de una semana”. Mientras tanto, la población continúa sin agua ni electricidad y con escasas vías de evacuación.
No obstante, este lunes, las autoridades ucranianas han confirmado el acuerdo para abrir de nuevo el corredor humanitario en Mariupol que se suma a otros diez puntos seguros en el resto del país.
Un enclave estratégico
Mariupol se ha convertido en un punto ucraniano rodeado de fuerzas rusas. Es el último puerto que le queda al Gobierno de Volodimir Zelenski en el Mar de Azov y su defensa es primordial.
En caso de caer en manos rusas, permitiría a Vladimir Putin juntar las fuerzas del Donbás con las de la península de Crimea y empezar su expansión desde el sur del país y hacia Odesa, el mayor puerto civil y militar ucraniano en el Mar Negro.
Un asedio histórico
Zelenski ha sido claro al referirse al bombardeo continúo de la ciudad y ha señalado que será un asedio que se recordará durante siglos. “Un acto de terror que será recordado en los siglos venideros”, ha calificado.
Por su parte, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha denunciado la situación en Mariúpol y ha asegurado que Rusia está cometiendo “muchos crímenes de guerra”.
“Lo que sucede en Mariúpol es un gran crimen de guerra, están bombardeando y matando de forma indiscriminada”, ha señalado previo a la reunión de ministros de Defensa y de Exteriores del bloque, que estudiará nuevos pasos para apoyar a Kiev en plena ofensiva rusa.
Rusia refuerza su ofensiva
Por el momento, el Kremlin no ha hecho movimiento bélico tras el rechazo ucraniano de entregar Mariupol, pero sí que ha llevado a cabo movimientos estratégicos.
En concreto, un buque naval cargado de vehículos blindados ha atracado en el puerto de Berdiansk, ocupado por las tropas rusas y a 90 kilómetros de Mariupol.
“El buque de desembarco de la Flota del Mar Negro llegó y descarga ahora transportes blindados para fortalecer nuestra agrupación militar”, afirma un oficial de la Armada Rusa en el vídeo difundido por el canal ruso Zvezda, perteneciente al Ministerio de Defensa.
Por el momento se desconoce la cantidad de blindados que componen este refuerzo, pero en el video la defensa rusa destaca la importancia de utilizar el puerto como vía para el abastecimiento de las tropas.
El otro movimiento ha tenido lugar en la ciudad porturaria de Odesa, que ha recibido su primer ataque desde el inicio de la invasión. Durante días, los ciudadanos se han preparado para proteger un punto también clave para Ucrania con trincheras y sacos de arena que ahora son los protagonistas de sus calles.
Lejos de Mariúpol, la ofensiva no se frena. Un nuevo bombardeo en los alrededores de Kiev, esta vez sobre un centro comercial, ha dejado al menos ocho muertos, según fuentes ucranianas. Sin embargo, Rusia, en su versión, ha respondido que el centro comercial estaba siendo utilizado como almacén de misiles y que estaba vacío.