Mario Draghi trae malas noticias para los bancos y buenas para los ciudadanos
El presidente del BCE mantiene el tipo de interés al que presta a los bancos del 0 %
No hubo sorpresas. El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves reducir a la mitad las compras de deuda pública y privada en la zona del euro hasta los 30.000 millones de euros mensuales. Los multimillonarios estímulos a la economía se alargarán nueve meses más, desde enero de 2018 hasta septiembre.
La otra decisión relevante que ha tomado el Consejo de Gobierno del BCE ha sido el mantenimiento del tipo de interés al que presta a los bancos a una semana en el mínimo histórico del 0 %. Desde marzo de 2016 el BCE presta dinero a las entidades financieras de la eurozona sin recibir ninguna contraprestación con el objetivo de que la financiación llegara hasta las empresas y los ciudadanos.
En 2015, Draghi puso en marcha estas compras de activos, conocidos como expansión cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés), para combatir la crisis financiera. El programa inició con compras de deuda por un importe de 80.000 millones de euros mensuales. El pasado diciembre se redujeron a 60.000 millones. Ahora, el BCE baja hasta los 30.000 millones y deja la puerta abierta a ampliar este programa en el futuro, en el caso de que las condiciones financieras fueran a peor y la inflación no subiera lo suficiente.
Esta decisión del BCE de reducir la compra de activos se mantiene en la línea de lo esperado por el mercado y los expertos. "Los mercados financieros están bien preparados para recibir menos apoyo de la política monetaria", ha asegurado David Kohl, jefe de divisas del banco suizo Julius Baer.
"La reducción de la compra de deuda estaba prevista porque se trataba de un programa temporal, que se renovaba en función de la situación del mercado. Estamos empezando a salir de las políticas extraordinarias", señala Emilio González, profesor de Economía en la Universidad Pontificia Comillas ICADE.
El propio Mario Draghi había avisado en multitud de ocasiones que su intención pasaba por retirar en primer lugar los estímulos, de manera gradual y muy paulatina, y, posteriormente, subir los tipos de interés. "El BCE ha dedicado un tiempo considerable a orientar a los mercados financieros hacia una reducción gradual del apoyo a la política monetaria", ha afirmado Kohl. "Si retiras los estímulos y subes los tipos de interés de repente lo que haces es hundir la economía. Nos esperan tres o cuatro años de tipos bajos", señala González.
Esta situación de los tipos de interés al 0% se prevé que permanezca durante "un periodo prolongado" con el objetivo de apoyar la recuperación de la zona del euro, según el comunicado que ha hecho público el BCE a mediodía. Esto implica que los tipos de interés de referencia se mantendrán a los niveles de mínimos históricos actuales bastante después de que finalice el mencionado programa, explica Juan José Fernández-Figares, director de análisis de la sociedad de valores Link Securities.
Esto es una buena noticia para los ciudadanos, puesto que seguirán pudiendo acceder a financiación barata y, en el caso de que tengan que revisar una hipoteca, esta podría recalcularse a la baja. "En el corto plazo a los ciudadanos no les afectará, porque el crédito seguirá barato, pero en el largo plazo sí que les afectará cuando se suban los tipos y los créditos empeorarán", asegura González.
"La decisión del BCE asegura que la política monetaria acomodaticia continuará por bastante tiempo, lo que proveerá de financiación barata a empresas y particulares, permitiendo así que se consolide la recuperación económica. Ello, además, debería facilitar nuevas caídas de la tasa de desempleo", señala Fernández-Figares.
También beneficiará a los Estados, que podrán recurrir a financiación de manera más barata. Debido a ello, una de las primeras reacciones del mercado tras conocerse la decisión del BCE ha sido la caída de la rentabilidad del bono español y de la prima de riesgo. La deuda del conjunto de las administraciones públicas españolas se sitúa en torno al 100% del PIB de España.
En el lado contrario es una mala noticia para los bancos, ya que el mantenimiento de los tipo de interés al 0% deteriora sus ingresos. "Los tipos de interés están afectando al sector" reconocía Ana Rubio, economista líder de Sistemas Financieros de BBVA Research, en este post del BBVA.
El margen de intereses es la diferencia entre el interés al que los bancos toman prestado y el que aplican a los clientes. Esta es la principal fuente de ingresos de las entidades financieras.
Ante la caída de los ingresos, los bancos han cargado una parte de este coste en los clientes con el objetivo de mantener sus beneficios. Entre las decisiones que tomaron fue bajar la remuneración de los depósitos, subir las comisiones o aprovechar la digitalización para reducir el número de oficinas y el personal.