Margarita Robles y Pilar Llop, el ensueño del PSOE para arrebatar Madrid a Ayuso

El tándem perfecto. Dos juezas con un perfil riguroso, capaces de atraer el voto que a Ciudadanos se le escapa y que serían bien vistas por el votante de derechas. Hasta el propio Pablo Casado lleva meses elogiando a Margarita Robles, titular de Defensa del Gobierno de coalición. En Ferraz y en Moncloa barajan la jugada y han redoblado los esfuerzos por seducir a Robles, que se resiste a dejar un Ministerio donde el rigor castrense encaja perfectamente con sus valores.

La ministra está convencida de que jurídicamente no caben elecciones anticipadas y le sobran argumentos para señalar a Ángel Gabilondo como persona idónea para capitanear la moción de censura. Sin embargo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, valora su nombre y el hecho de que “Margarita, su sobriedad y claridad en las respuestas, es perfecta para enfrentarse a las barbaridades de Díaz Ayuso”, señala una alta fuente del Ejecutivo.

En cuanto a la presidenta del Senado, la “discreta y currante” Pilar Llop Cuenca, lleva meses preparándose, conoce bien la Asamblea de Madrid y su trabajo al frente de la Cámara Alta está dando sus frutos entre compañeros y adversarios. “Margarita no está por la labor, pero en tándem con Pilar Llop, pueden hacer un buen papel. En cuanto a Ángel Gabilondo, es tan buena gente que no pondría problemas en hacer el debate de la moción de censura para no quemar a Robles y luego marcharse. Ya ha dicho que está al servicio del partido”, apuntan fuentes de Ferraz.

Mientras se desarrolla el culebrón del PP y Ciudadanos, tanto en el ámbito territorial como nacional, e Isabel Díaz Ayuso tacha los nombres de todos los altos cargos de Ciudadanos en la comunidad —en la mañana del jueves los viceconsejeros y ya por la tarde las direcciones generales y los asesores—, Sánchez continúa con su objetivo. Hace meses que el presidente está al tanto de todo lo que ocurre en Murcia, de la posibilidad de la moción de censura —estuvieron a punto de formar gobierno con el PSOE— y se ve y charla con Inés Arrimadas.

La sombra de Rivera

Pero la explosión de Isabel Díaz Ayuso no la tenían controlada. La purga de la presidenta de la Comunidad de Madrid al equipo de Ignacio Aguado es un hito. Sin embargo, que haya estallado el acuerdo por combustión espontánea le ha dado a Arrimadas la oportunidad de dinamitar el pasado de su propio partido y marcar perfil propio. Algo que lleva buscando desde que, el 10 de noviembre de 2019, Albert Rivera dejara el partido con solo 10 diputados.

“Desde entonces hemos estado trabajando en recuperar el espíritu de ser un espacio de centro, que lo mismo puede pactar a derecha o a izquierda, porque lo importante es ser útiles a los ciudadanos y hacer que salgan adelante propuestas moderadas. Algunos éramos un poco críticos pensando en lo que podía desatar Murcia. Porque la verdad es que lo que ha sucedido en Madrid no estaba programado”, asegura un importante dirigente de Ciudadanos, que presentía guerra. “Aunque es cierto que la corrupción del gobierno de Murcia hacía imposible seguir apoyándolo” concluye.

Murcia ha sido la causa por la que “Sánchez y Arrimadas comenzaron a hablar directamente y luego fueron Félix Bolaños, [José Luis] Ábalos y [Carlos] Cuadrado los que han seguido negociando”, señalan fuentes próximas a Moncloa.

Aquellos que ven jueguecitos de manos entre Miguel Ángel Rodríguez —el todopoderoso hombre de Ayuso que sueña con llevar a la presidenta madrileña tan lejos como llevó a Aznar— e Iván Redondo, el jefe de Gabinete de Sánchez, como grandes muñidores de las sombras del poder —dicen que se tienen mutuo respeto y se hacen gracia— es que no conocen a los personajes.  A ambos les encanta filtrar cada día lo listos que son entre las bambalinas, apunta un ministro que sabe de lo que habla, divertido con las presuntas conspiraciones.

Lo que sucede es que a Arrimadas se le acababa el tiempo. Quedan dos años para que se repitan las elecciones autonómicas y el PP —al que ha estado sosteniendo en los Gobiernos de Madrid, Murcia o Castilla y León y en Ayuntamientos— los da por descontados. Considera que Cs está destinado a desaparecer integrándose con los populares. El propio Casado contrató hace tres meses al despacho de abogados de Albert Rivera para presentar un recurso sobre la ley de alquileres del Parlament. Un guiño muy meditado que a Arrimadas no le debió sentar nada bien.

Desde entonces, las especulaciones sobre los militantes y cargos de Ciudadanos que pueden seguir a Rivera al PP no han parado. Las llamadas de Teodoro García Egea y Casado a que los votantes de Ciudadanos vuelvan a su casa, el Partido Popular, no han parado.

Ahora tan grave es la situación para Arrimadas como para Casado. “Solo que Inés lo sabe y Pablo aún no se ha enterado”, comenta un político que conoce bien a ambos. “Nadie sabe muy bien cómo va a perjudicar a Pablo Casado el triunfo de Isabel Díaz Ayuso en Madrid. Puede obtener la mayoría absoluta sumando a Vox. Ella está más cerca de Abascal que de Casado y entre ambos, le pueden hacer la pinza. No hay que olvidar que personajes como Aznar o Esperanza Aguirre piensan que Casado es elemento ya en decadencia”, explica la misma fuente.

En resumen, y como concluía un diputado este jueves mientras asistía al pleno, “en este momento hay dos partidos sólidos, PSOE y Vox, subiendo; uno gaseoso, Ciudadanos, y uno líquido, el PP. Unidas Podemos está decidiendo aún su estado, no tiene tiempo mientras se pelea con el Gobierno del que forma parte”.

Lo relevante

Lo más importante, no olvidar que bajo este terremoto político, que apasiona a los medios y a los poderes institucionales, la ciudadanía sigue alucinando ante nuestra clase política, mientras espera las vacunas y los fondos de ayuda que mitiguen la tragedia del paro y de las colas del hambre.

Por cierto, que a nadie se le olvide que la decisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid de convocar elecciones no hace más que retrasar todas las ayudas económicas que iban a tocarle a la comunidad, tanto un pequeño pellizco de las del Estado como de las de Europa.