Mal y tarde: el parche de vacunar ahora a la selección tiene poco sentido
Los epidemiólogos cuestionan que se vacune a los futbolistas a menos de una semana del primer partido, que además coincide con su cuarentena.
Si algo podía salir mal… ha salido por lo menos regulinchi. A última hora de este domingo se supo que Sergio Busquets, capitán de la selección española de fútbol, dio positivo en coronavirus a sólo ocho días del primer partido oficial de ‘la Roja’ esta Eurocopa, lo que obligó a cambiar los planes del equipo (y probablemente también de un par de Ministerios). Y en la noche de este martes se ha sumado la noticia del positivo de Diego Llorente tras la última prueba PCR realizada por la selección.
Busquets ya dio por perdida su presencia en el partido del 14 de junio contra Suecia, y el amistoso de este martes contra Lituania lo jugará el combinado sub-21. Pero este inesperado contagio también ha puesto en jaque al resto de jugadores, que desde ese día permanecen aislados y entrenan por separado, y según el protocolo de Sanidad deberían guardar cuarentena durante diez días desde el último contacto con su compañero.
El siguiente giro llegó este lunes, cuando se anunció que el Gobierno dará finalmente luz verde para que los futbolistas y el cuerpo técnico de la selección sean vacunados este mismo miércoles. Este martes, la Comisión de Salud Pública ha evitado pronunciarse y la decisión quedará en manos del Consejo Interterritorial de Salud. La decisión, lejos de calmar los ánimos, ha recibido críticas tanto entre quienes defienden la inmunización de los jugadores como entre quienes la deploran por ‘saltarse’ la lista de grupos prioritarios establecidos.
El ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, ha justificado esta medida como una “excepción” en la que no se está “vacunando a los futbolistas”, sino a “la selección española”, que “nos representa”. El portavoz del CCAES, Fernando Simón, también relativizó este lunes la cuestión, describiéndola como “una excepción que se podía contemplar”. A los epidemiólogos consultados por El HuffPost, sin embargo, les chirría esta decisión, especialmente por los tiempos que se están manejando.
“Les toca hacer período de cuarentena, se vacunen o no”
“Si la Eurocopa empieza la semana que viene, a los jugadores les toca hacer período de cuarentena, se vacunen o no”, afirma Pedro Gullón, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. El epidemiólogo explica además que, aunque se les vacune mañana mismo con la monodosis de Janssen, los jugadores no se pueden considerar protegidos hasta 14 días después. “Utilicen la vacuna que utilicen, los primeros indicios de inmunidad pillan ya con el torneo empezado, así que desde el punto de vista de la protección, tiene poco sentido”, sostiene Gullón.
Daniel López Acuña, epidemiólogo y exdirector de acción sanitaria en situaciones de crisis de la OMS, coincide con Gullón, y aparte echa en falta “criterios unificados” para competiciones internacionales. Es la misma crítica que ha hecho en Twitter Blas Cantó, representante español en Eurovisión, que además ha lamentado que no se tenga antes en cuenta a los mayores.
Por qué para los JJOO sí y para la Eurocopa no
La principal diferencia radica en la postura de los organizadores. “Para los Juegos Olímpicos se decidió vacunar con antelación, siguiendo la lógica de la vacunación como instrumento de prevención”, ilustra López Acuña. En un principio iba a ser el propio Comité Olímpico Internacional (COI) el encargado de asumir la vacunación de los olímpicos de todos los países participantes, pero después se decidió que las naciones con vacunas suficientes cedieran su ‘cupo’ a aquellas con más dificultades. De cara a los Juegos de Tokio, que comienzan el próximo 23 de julio, más de 1.000 españoles viajarán inmunizados, ya sea con vacunas del Ministerio de Sanidad en el caso de los deportistas o con los sueros cedidos por el COI en el caso de periodistas y otros cargos, según explica Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico español (COE), a El País.
Desde la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA) no ha ocurrido lo mismo de cara a la Eurocopa, y cada país lo ha gestionado a su manera. Eso sí, entre los países que sí han decidido vacunar a sus internacionales —Italia, Francia, Bélgica y Países Bajos— hay un alto porcentaje de jugadores que ha rechazado sus dosis correspondientes, según reconocieron sus seleccionadores.
En España, los jugadores y el equipo técnico (51 personas en total) llevan desde el pasado lunes, 31 de mayo, conviviendo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), pero eso no ha impedido la entrada del virus.
El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha asegurado este lunes que lleva “prácticamente dos meses” hablando del tema de la vacunación “con diferentes personas del Gobierno”. “En un primer momento lo que planteamos desde la propia federación fue no entrar dentro del torrente público de vacunas y pagarlo nosotros. Se planteó que igual que a los miembros de la expedición que van con el COE a la Olimpiada se haría una coordinación con tres ministerios, el de Cultura, Sanidad y Defensa”, ha explicado Rubiales, que en todo caso ha celebrado haber recibido una respuesta positiva “recientemente”, mientras esperan “encantados”.
El argumento del ministro Uribes es que estas gestiones llevan su tiempo, y que no podían empezar a tramitarlo antes de conocer los nombres de los seleccionados, lista que se supo el 24 de mayo, hace dos semanas.
“No se puede pensar ahora en la vacunación como un acto de magia”
Según el epidemiólogo López Acuña, la postura del Ministerio de vacunar a los jugadores esta semana ha sido “reactiva”, a raíz del positivo de Busquets. “Si se tenía prevista la vacunación para protegerlos del riesgo, es razonable que se hiciera con el tiempo suficiente. No se puede pensar ahora en la vacunación como un acto de magia”, razona.
El experto en Salud Pública advierte también de que si algún futbolista ha llegado a coger la infección, podría desarrollarla estos días, aunque de momento todos hayan dado negativo en las PCR realizadas. “El hecho de que ahora hayan salido negativos no implica que luego puedan dar positivo, y el riesgo de contagio seguirá existiendo en los primeros días, aunque se vacunen, porque la inmunidad no se consigue hasta transcurridos 14 días”, recuerda. “El lunes no van a tener la inmunoprotección”, resume el epidemiólogo. Y eso, sin contar con que los jugadores pueden tener efectos secundarios tras la vacunación que influyan en su ritmo de entrenamiento.
Para Pedro Gullón, si lo que se busca realmente es proteger a los distintos participantes en la Eurocopa (rivales incluidos), sería más adecuado proponer a la Federación que se retrase el primer partido para que los jugadores españoles puedan cumplir el período de cuarentena.
Cuestión de prioridades
Pero este no es el único dilema al que se enfrenta la ciudadanía con la vacunación exprés de la Selección. Este martes, la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) ha emitido un comunicado en el que lamenta que las personas con enfermedades crónicas sigan siendo “invisibles” en la vacunación mientras se prioriza a otros colectivos “como los deportistas de élite que, a priori, no necesitan ser urgentemente inmunizados por motivos de salud graves”.
Gullón comprende perfectamente esta crítica. “Desde el punto de vista de la comunicación, entiendo que [esta vacunación] también plantea problemas”, señala. “Aunque sean sólo 24 jugadores, la gente está deseando que avance el plan de vacunación, y esto se puede ver como un agravio comparativo cuando otros grupos no han sido priorizados todavía”, reconoce.
(Si no puedes ver la encuesta pincha aquí)
Dos aficionados italianos animan a su selección junto a otros dos aficionados españoles en las calles de Kiev.
Aficionados italianos, reunidos para ver el partido en una pantalla gigante en Roma.
El presidente de la UEFA, Michel Platini, junto con el príncipe Felipe, el presidente de la RFEF, Ángel María Villar, el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy y el primer ministro italiano, Mario Monti, entre otros.
Ramos remata de cabeza. El disparo fue interceptado con la mano por Bonucci, pero el árbitro no lo vio.
Mata celebra su gol, el cuarto de España, señalando a Torres, autor del pase.
Los jugadores de la selección celebran la victoria ante la desolación de un rival.
Cesc levanta la copa entre Xabi Alonso (izquierda) y Fernando Torres (derecha)
Javi Martínez y Fernando Llorente, los dos jugadores del Athletic de Bilbao, besan la copa
