Madrid acusa al Gobierno de Ejecutivo de "madrileñofobia" y "persecución fiscal"

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se mostró este jueves favorable a la sugerencia del president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, de estudiar un impuesto a las rentas altas de la Comunidad de Madrid, una propuesta para compensar al resto de autonomías del efecto capitalidad. “Es una idea que hay que seguir explorando y tiene mucho recorrido”, defendió Escrivá. Y ahora la Comunidad de Madrid, gestionada por el PP, acusa al Gobierno central de madrileñofobia y de persecución. El motivo: que sus ciudadanos han votado por Isabel Díaz Ayuso. Ya está montada la nueva polémica política del verano.

Hace pocas semanas, el mandatario valenciano panteó que “podría ser una opción” crear un impuesto estatal específico para las rentas altas madrileña, debido a que es en esa región donde se concentran la mayor parte de las que hay en todo el país. Entiende Puig que la Comunidad de Madrid ejerce una “competencia desleal” contra el resto de regiones y, aunque insistió más tarde en que se trata de una idea inicial que no ha desarrollado en detalle, ya cosechó críticas del Ejecutivo de la Puerta del Sol, que lo acusó de “incompetencia”.

Con el aval de Escrivá, quien justamente acababa de verse ayer con Puig, vienen nuevos encontronazos. Aseguró el ministro que los países avanzan “claramente” en evitar la competencia fiscal entre sus territorios y en tener bases tributarias sólidas. “No tiene mucho sentido que, a nivel autonómico, en España estemos recorriendo el camino contrario”, indicó.

Ahora el gabinete de Ayuso dice que la idea de subir impuestos a los madrileños proviene de la falta de votos al PSOE el pasado 4-M, indica el diario El Mundo. “Oculta su nefasta gestión con ataques a Madrid”, señalan. La presidenta regional, nada más conocer la propuesta de Puig, ya adelantó que “se rebelará ante los intentos de subir los impuestos a los madrileños”.

Su consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, ha dicho que gracias a Escrivá, que “siempre se va de la lengua”, por fin se sabe que “es el Gobierno de Pedro Sánchez el que nos quiere poner un impuesto a los madrileños por el simple hecho de ser madrileños y porque no votamos al partido del señor Sánchez”. Hablan de “madrileñofobia” y de “persecución fiscal”.

El consejero defendió la estrategia recaudatoria de la Comunidad de Madrid, que ha ido configurando durante los últimos 16 años, y aseguró que los impuestos van a “seguir bajando”. En concreto, citó los impuestos sobre la renta y el de sucesiones, tal y como se comprometió la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, con los madrileños. “Es lo que vamos a seguir haciendo, por más que el señor Sánchez y a su gobierno lo que les gustaría sería que los madrileños nos friéramos a impuestos como ellos quieren hacer y no vamos a consentir”, ha zanjado.

Díaz Ayuso ya declaró que “se rebelará ante los intentos de subir los impuestos a los madrileños”, tras conocerse la propuesta de Puig.

Desde el PP nacional también ha salido en defensa del gobierno autonómico destacando su “buena gestión” tanto por parte de Ayuso como de Almeida en el Ayuntamiento. A juicio de los populares, el “castigo” a Madrid solo se explica porque gobierna el PP. “Ni rigor, ni seriedad, ni respeto competencial ni institucional. Es un escándalo”, ha denunciado este viernes la responsable de economía del partido, Elvira Rodríguez.