Luis Rubiales, elegido nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol
Se ha impuesto por 80 votos a 56 a Juan Luis Larrea.
Luis Manuel Rubiales se ha convertido este jueves en presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) al obtener mayoría absoluta en la primera votación de la Asamblea General, en la que se impuso al otro candidato, Juan Luis Larrea.
Ochenta votos para Rubiales, 56 para Larrea y un único voto en blanco refrendaron la confianza de la Asamblea en el expresidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), cargo que abandonó el pasado noviembre para optar a convertirse en el máximo responsable federativo.
Rubiales (Las Palmas, 1977) relevará a Ángel María Villar como presidente de la Federación que éste dirigía desde julio de 1988 y completará el mandato que éste inició el 22 de mayo del año pasado y que terminará en el año 2020.
La votación, en el salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol, se prolongó durante dos horas y los únicos asambleístas que no acudieron fueron los futbolistas Iago Aspas y Pedro León. El escrutinio duró unos 25 minutos.
En mitad del aplauso de los asambleístas, Rubiales estrechó la mano de Juan Luis Larrea antes de dirigirse a la sala para agradecer el respaldo recibido una vez proclamado presidente.
Las elecciones, convocadas el pasado 16 de marzo tras la destitución de Ángel María Villar por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), eran un intento de cerrar uno de los periodos más convulsos y delicados de la Federación por la detención el último verano de quien llevaba 29 años en su presidencia, implicado en la Operación Soule.
El "cambio imparable" de Rubiales
Rubiales, para muchos "delfín de Villar", puso su nombre sobre la mesa de los candidatos en cuanto los plazos legales se lo permitieron. Dejó la presidencia de AFE en noviembre para impulsar una moción de censura contra Villar después de 7 años y quienes le acompañan en la aventura dicen haber superado con creces los 80.000 kilómetros en estos meses para recorrer España y explicar su proyecto.
Con el lema "el cambio es imparable", su voz ha sido la que más se ha escuchado en el tiempo de "campaña", en el que ha tenido que encajar algún que otro revés como el rechazo a su petición de que las elecciones fueran antes y a que el voto en éstas fuera secreto.
Las territoriales, los jugadores, el fútbol sala y el fútbol no profesional son los caladeros de sus votos para privar de la presidencia a Larrea, que tenía el apoyo del fútbol profesional y los árbitros.