Los temas que NO ha tratado Felipe VI en su discurso
Hay uno que sí, pero como si no.
El discurso de Felipe VI en 2020 ha tenido un argumento claro: el coronavirus. De hecho, el de Nochebuena ha sido el segundo mensaje a la nación, tras dirigirse a los ciudadanos el 18 de marzo, cuando España arrancaba su confinamiento.
El 2020 ha sido mucho más que la pandemia y su intervención tenía que pasar por otros asuntos como la situación de su padre tras los escándalos financieros conocidos o las disputas en torno a la Constitución.
Pero por el camino, quizás absorbidos por el covid, quizás no, en Zarzuela se han quedado colgando no pocos temas presentes en el día a día.
Los militares retirados
Felipe VI ha preferido pasar por alto la polémica por los mensajes de WhatsApp de antiguos miembros de las Fuerzas Armadas donde llamaban a “fusilar a 26 millones de personas” y a dar un golpe de Estado, entre otras lindezas.
El rey podría dedicarle un capítulo en la Pascua Militar. Desde el Gobierno defienden que lo más lógico para Navidad era no sobredimensionar el eco de los chats.
Sí ha habido una referencia a las Fuerzas Armadas, en un elogio de su compromiso durante la pandemia (junto a otros colectivos policiales, sanitarios y sociales). “Han demostrado su vocación de servicio y su plena sintonía con nuestra sociedad”, han sido sus palabras.
Juan Carlos I
En los 13 minutos y medio de intervención, apenas surge una mención velada a la situación de su padre (al que no menciona directamente). Su frase “unos principios (morales y éticos) que nos obligan a todos sin excepciones; y que están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares” es lo único que dedica a la polémica. No utiliza términos como ‘rey emérito’ o ‘padre’.
Corrupción
El CIS sigue recogiendo la corrupción política como una de las preocupaciones de los españoles. Tampoco hay una leve reflexión sobre ello en las 1.697 palabras, si bien rompe una lanza a favor de la “confianza en nuestro país y nuestro modelo de convivencia democrática”.
Violencia machista y feminismo
Ni una sola mención. Si ya en 2019 la presencia del feminismo y la lucha contra la violencia de género fue casi nula, en 2020 ha desaparecido del guion, pese a que la causa por la igualdad ha sido uno de los pilares sociales también durante la pandemia.
Cataluña
Las tensiones independentistas tampoco han surgido entre los enfoques tratados por el monarca. De hecho, no hay ninguna referencia ni a esta ni a ninguna otra comunidad. Sin adentrarse en cuestiones territoriales, sí ha reforzado la idea de “unidad” como arma para vencer la crisis.
Terrorismo
ETA desapareció del argumentario real hace ya años, pero la amenaza yihadista sí ha estado presente en las últimas ediciones. Esta vez no ha sido el caso.
Brexit
En Nochebuena se ha conocido que la UE y Reino Unido cerraban su acuerdo de relaciones post-Brexit. En materia internacional, Felipe VI apenas ha gastado unos segundos sobre la presencia española en la Europa comunitaria —“la Unión nos ofrece una oportunidad histórica para progresar y avanzar; abre una nueva época para que España se una en un proyecto común”—. Nada del ‘amigo’ que se va ni de los tratos que España o la propia UE puedan tener con su antiguo socio.
Desahucios y la ley de eutanasia
El discurso ha tenido un evidente cariz social al hilo del coronavirus. Pero entre ideas como “proteger a los más vulnerables”, algo que para el monarca es “una cuestión de dignidad entre quienes formamos una misma comunidad política”, han faltado referencias a asuntos como los desahucios o la recientemente aprobada ley de eutanasia.
