Los rusos retroceden en Járkov, cargan contra Chernígov y denuncian ataques en su frontera
La batalla por el este centra los esfuerzos de los de Putin, que siguen sin lograr grandes conquistas a punto de cumplirse los tres meses de ofensiva.
Las tropas rusas continúan en las últimas horas con sus acciones ofensivas en la Zona Operacional del Este de Ucrania, en el Donbás, y sus principales esfuerzos se centran en controlar la región de Donetsk, aunque han sufrido pérdidas y se han retirado de algunas de sus posiciones.
Según el último parte del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania publicado en Facebook, las tropas rusas sufrieron pérdidas y se retiraron del frente de Sievierodonetsk, cerca del pueblo de Syrotyne, en la región de Lugansk.
Donetsk y Lugansk forman parte del Donbás, y ambas se autoproclamaron repúblicas independientes días antes de que comenzará la invasión de Rusia, que las reconoció inmediatamente.
Aunque Moscú ha centrado sus esfuerzos en controlar esta zona, en la que sus tropas son ayudadas por paramilitares prorrusos, su ejército avanza lentamente y ha tenido que desistir en algunos frentes, según el Estado Mayor ucraniano.
Según el parte castrense, “aviones enemigos llevaron a cabo ataques contra la infraestructura civil y militar en la Zona Operacional del Este y contra instalaciones industriales en todo el territorio de Ucrania”. También precisaron que existe una amenaza constante de ataques aéreos y con misiles contra las infraestructuras de Ucrania desde el territorio de Bielorrusia.
Mientras, en Járkov, la segunda ciudad del país, y su región, los rusos centran sus esfuerzos en mantener sus posiciones e impedir el avance de las tropas ucranianas, después de que desistieran de invadir esa capital regional, según el parte militar. Ucrania dice que ya ha conseguido que los rusos retrocedan hasta una sección de la frontera entre ambos países.
Por otra parte, aviones estratégicos rusos llevaron a cabo un ataque con misiles en Bilhorod-Dnistrovskyi Raion, en la región de Odesa, al suroeste del país y fronteriza con Moldavia, dañando infraestructura civil y casas residenciales.
Según los militares ucranianos, los rusos también llevaron a cabo operaciones de rescate cerca de la Isla Zmiinyi (conocida como Isla de la Serpiente) en el Mar Negro, donde un barco de desembarco ruso fue alcanzado por los disparos de las fuerzas de Ucrania.
En las últimas 24 horas, las unidades de defensa de las fuerzas aéreas y terrestres de Ucrania alcanzaron cinco objetivos aéreos rusos: un avión Su-25, tres vehículos aéreos no tripulados tácticos operativos y un misil de crucero.
Los aviones de la Fuerza Aérea ucranianos continuaron realizando ataques aéreos contra los invasores, apoyando las operaciones de combate de las tropas ucranianas y patrullando el espacio aéreo de Ucrania.
En los frentes de Donetsk y Lugansk en las últimas 24 horas, las tropas ucranianas repelieron once ataques rusos, destruyeron cinco tanques, un sistema de misiles Tor, seis sistemas de artillería, doce vehículos blindados de combate y un vehículo motorizado.
Serhii Haidai, jefe de la Administración Militar de la región de Lugansk, informó el lunes de que las fuerzas rusas han vuelto a bombardear Sievierodonetsk, en ese área, matando a al menos diez civiles. Y esta misma mañana, Kiev ha asegurado que varias personas han muerto y “muchas” han resultado heridas en un ataque con misiles ejecutado por las fuerzas rusas contra la localidad de Desna, situada en la región de Chernígov (norte). El jefe de la Administración Militar Regional de Chernígov, Viacheslav Chaus, ha señalado en un mensaje en su cuenta en Telegram que se trata de “una mala mañana” y ha detallado que “el enemigo ha disparado misiles contra la aldea de Desna”.
“Los trabajadores de rescate del Servicio Estatal de Emergencia y las agencias de seguridad están en la zona. Hay muertos y muchos heridos. Daré información más detallada posteriormente”, ha manifestado.
“Esto demuestra de nuevo lo que digo constantemente. La guerra no ha terminado. La guerra no ha abandonado la región de Chernígov ni nuestras ciudades”, ha resaltado. “Pido a todos los residentes de la región de Chernígov que permanezcan vigilantes y que tengan cuidado”, ha zanjado.
“De gran calibre”
Además, las autoridades de Rusia han denunciado este martes un ataque con “armas de gran calibre” contra una localidad situada en la región de Kursk, cerca de la frontera con Ucrania, y han recalcado que el incidente se ha saldado con daños materiales en una escuela y varias viviendas, pero sin víctimas.
El gobernador de la región, Roman Staravoit, ha señalado en un mensaje en su cuenta en Telegram que el ataque ha sido ejecutado contra Aleksivska en torno a las 5.00 horas (hora local). “Tres casas han sufrido daños, así como un coche aparcado cerca de una de ellas y el edificio de la escuela”, ha añadido.
“Afortunadamente, no hay víctimas. Los disparos han sido rápidamente suprimidos por el fuego abierto por nuestros guardias fronterizos. Los expertos están ya analizando los detalles del incidente”, ha zanjado Staravoit.
Las regiones de Kursk y Belgorod han denunciado en varias ocasiones ataques por parte del Ejército ucraniano, en el marco de la guerra desatada el 24 de febrero por la orden de invasión dada por el presidente ruso, Vladimir Putin, quien días antes había reconocido la independencia de Donetsk y Lugansk.