Los negociadores de Reino Unido y la Unión Europea en Brussels están acercando posturas en torno a un borrador de acuerdo sobre el Brexit, con optimismo de que pudiera llegarse a un acuerdo antes del final de este mismo martes, según han avanzado dos funcionarios europeos, informa Bloomberg News.
Cualquier borrador de texto legal dependerá de si el primer ministro británico, Boris Johnson, cree que tiene el respaldo del Parlamento británico, con el apoyo clave del Partido Unionista de Irlanda del Norte (DUP).
El Gobierno británico, al conocer estas filtraciones, ha dicho por la tarde que “siguen las negociaciones” con la UE para la salida del Reino Unido del bloque y señaló que “queda trabajo por hacer” antes de llegar a un acuerdo. El portavoz oficial del Ejecutivo de Londres sostuvo que las conversaciones en Bruselas con los negociadores comunitarios “son constructivas”, pero no confirmó que pueda alcanzarse un consenso de forma inminente, tal como publica el diario The Guardian.
El periódico, que cita fuentes británicas y comunitarias, informa hoy de que el miércoles por la mañana podría publicarse un borrador de acuerdo, después de que supuestamente el Reino Unido haya hecho importantes concesiones. Añade que el primer ministro británico, Boris Johnson, habría aceptado que existan controles aduaneros entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido a fin de evitar una frontera física en la isla de Irlanda, una opción antes descartada.
A falta de ver si esto se cumple o no, el ambiente que rodea a este posible gran paso ha hecho que la libra esterlina se haya disparado un 1,2% tras las primeras informaciones de Bloomberg, hasta los 1,2756 dólares, el mayor nivel en casi cuatro meses.
La libra sube ante las buenas noticias de BloombergREUTERS
El primer ministro de la República de Irlanda, Leo Varadkar, también ha afirmado que hay cambios de última hora. Ha asegurado que se están “haciendo progresos” en las negociaciones. “Las indicaciones iniciales” que le llegan desde Bruselas apuntan a que “las negociaciones se están moviendo en la dirección adecuada”, señaló en una rueda de prensa en Dublín. Con todo, advirtió de que todavía quedan puntos de fricción entre el Ejecutivo británico y los negociadores comunitarios.
Por su parte, el primer ministro de Finlandia, Antti Rinne, también constata que se ha producido giro por parte de Londres en las negociaciones. “Por primera vez en todo este proceso, tengo la sensación de que Gran Bretaña lo está intentando seriamente”, ha dicho a la prensa Rinne, aunque ha advertido de que será complicado que se alcance un acuerdo antes del Consejo Europeo de este 17 de octubre.
Estas informaciones coincide con el nuevo ultimátum dado por el negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, quien ha puesto Johnson como límite la medianoche de este martes para aceptar las demandas de la UE y acordar una frontera aduanera en el mar de Irlanda.
Barnier ha insistido, como hasta ahora, en que para llegar a un acuerdo es necesario que Irlanda del Norte permanezca en el mercado común europeo y se coloque una frontera aduanera en el Mar de Irlanda, una idea que ya fue rechazada en su momento por Theresa May.
Pese a lo complejo de la situación, Barnier, que ha informado a los ministros de asuntos europeos de los 27 Estados miembros sobre el estado de las conversaciones, ha aclarado que este martes es “el día clave” para lograr un avance significativo. “No quiero generar expectativas sobre lo que puede pasar más tarde o esta noche, pero si va a haber un resultado positivo, el gran paso adelante tiene que producirse hoy”, ha afirmado.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
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Visitó la India y esta foto era absolutamente inevitable
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.