Los Mossos desvinculan de los atentados al coche que huyó de un control en la Diagonal
Su conductor fue secuestrado y acuchillado supuestamente por Moussa Okabir, el autor del atropello de La Rambla.
Los Mossos d'Esquadra desvinculan por el momento el coche que ayer por la tarde huyó de un control policial a la salida de Barcelona por la Diagonal, en cuyo interior se halló posteriormente una persona muerta con herida de arma blanca, de los ataques terroristas de Barcelona y Cambrils.
Según ha anunciado hoy el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, los investigadores no han detectado por el momento elementos que vinculen al fallecido y al vehículo, que arrolló a una sargento de la policía catalana, con los miembros de la red terrorista radicada en Alcanar (Tarragona) que perpetró ambos atentados.
La hipótesis principal que barajan los investigadores es que el vehículo lo conducía una segunda persona, con el conductor habitual en la parte posterior herido gravemente de arma blanca, y que, al comprobar la presencia del dispositivo antiterrorista, se saltó el control de los Mossos d'Esquadra embistiendo a una sargento, a quien le rompió la pierna. Pocos metros después, un agente tiroteó al vehículo, que no obstante pudo proseguir con su huida durante unos tres kilómetros, hasta llegar a la altura del edificio Walden de Sant Just Desvern (Barcelona).
Según la investigación, el conductor del vehículo se dio a la fuga tras abandonar el turismo, con su propietario gravemente herido en los asientos posteriores. Cuando los agentes llegaron al lugar comprobaron que había una persona en su interior, si bien, ante la amenaza terrorista adoptaron todas las medidas de precaución, por el temor a que les estuviera esperando para atacarles.
Finalmente, los agentes comprobaron que el hombre, de nacionalidad española y sin antecedentes, había fallecido. Pese a que un momento pensaron que la causa de la muerte eran los disparos efectuados por los Mossos, la autopsia determinó que había muerto por las graves lesiones con arma blanca que presentaba. El fallecido era, pues, el propietario del vehículo y no participó en el atentado. Sería, por tanto, una víctima más del suceso.
Según Trapero, con la información que barajan en estos momentos los investigadores no se ha apreciado ningún elemento que una este episodio con los atentados de Barcelona y Cambrils, ni con los terroristas abatidos y detenidos, ni con el alquiler de las furgonetas de la célula.
Por este motivo, la policía catalana investiga este episodio de forma "paralela" al margen de los atentados terroristas, según el jefe policial.