Este martes arrancó el juicio por los atentados de 2017 en Barcelona y Cambrils, en Tarragona, con un visionado de vídeos inéditos de los yihadistas fabricando explosivos. La Fiscalía pide penas de cárcel de 36 y 41 años para dos de los acusados y ocho años para otro acusado de ser cómplice.
El mayor miedo ahora es la radicalización de las segundas generaciones de inmigrantes de países islámicos y el retorno de los 'soldados' del Estado Islámico.
'Interviú' destapa el atestado de los Mossos en el que se lee la última voluntad de Said Aalla: "El día del juicio final ya está determinado", escribió.