Los Comités de Defensa de la República organizan una jornada de cortes en las carreteras catalanas
Los principales accesos a Barcelona han estado colapsados a primera hora y ha habido bloqueos también en Girona, Tarragona y Lleida.
Los Comités de Defensa de la República (CDR) han realizado este martes una nueva jornada de protesta en contra del procesamientos de políticos independentistas y de la detención del expresident Carles Puigdemont en Alemania. Su indignación se ha materializado en cortes en los accesos de Barcelona y en dos de las vías más importantes de Cataluña: la AP-7, a la altura de Figueres (Girona); la N-340, en Alcanar (Tarragona) y la A-2 en Alcarràs (Lleida), según informa el Servicio Catalán de Tráfico (SCT).
Ya ayer, los CDR provocaron cortes en la AP-7 -en La Jonquera y Ulldecona-, en la A-2 o en la N-340 y la N-II, entre otras vías, con lo que se formaron colas kilométricas. No ha sido menor el de esta mañana, afectando sobre todo a los accesos a la Ciudad Condal. Alrededor de las 7:00 horas de hoy, un grupo de varias personas han vuelto a cortar la A-2 a su paso por Alcarràs en dirección a Barcelona, obligando a los conductores a buscar alternativas secundarias y vías de servicio, durante más de dos horas. Hacia las nueve, dicen las autoridades municipales, el tapón se ha ido levantando y la situación se ha ido normalizando, pero mientras, grandes arterias de la ciudad han mostrado una insólita estampa de soledad.
En las redes sociales, los CDR han informado de que, en realidad, paraban su protesta para "desayunar", pero han convocado nuevas protestas para este martes. Esta tarde, a las seis, habrá otra concentración en las cercanías de la estación de trenes de Sants; pretenden rodear el edificio "en solidaridad por los encausados por el 8-N", en alusión a los investigados por el corte de las vías del AVE en Barcelona en la huelga del pasado 8 de noviembre.
Los Comités de Defensa de la República, pasado el receso, han cortado nuevamente la A-2 en Soses (Lleida) y la N-340 en L'Ampolla (Tarragona), tras reabrirse esta tarde la N-II en Llers, que los independentistas habían cortado tras ser desalojados de la AP-7 en Figueres (Girona). Hacia las 17.30 horas de esta tarde continúan cerradas la A-2 en Soses y la N-340 en L'Ampolla, en ambos sentidos de la marcha, tras una jornada en la que los CDR han cortado varias vías principales.
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La condena de los profesionales
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha condenado "rotundamente" los cortes de circulación y ha realizado un llamamiento tanto al Gobierno central como a la Generalitat catalana para que "pongan en funcionamiento de manera inmediata las medidas necesarias para garantizar la actividad del transporte de mercancías por carretera".
Para la confederación, este sector se siente "secuestrado por la acción ilegal de los piquetes" y recuerda que la paralización de vehículos de mercancías "representaría unas pérdidas de facturación para el sector de unos 25 millones de euros por jornada", de los que 15 corresponderían la transporte internacional y el resto al nacional, regional y local.
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Violencia "desproporcionada"
Las protestas de ayer, que remitieron poco antes de la una de la madrugada, se saldaron con la detención de nueve personas por parte de los Mossos, y cien personas resultaron heridas, según el Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Entre ellos, hay al menos 23 agentes de policía.
La CUP, que apoya sin fisuras a estos Comités, ha denunciado la "violencia policial totalmente desproporcionada" de las cargas de anoche y ha exigido "explicaciones públicas a toda la cadena de mando" del operativo. En un comunicado, la formación anticapitalista ha pedido también la dimisión del delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, así como "el final del secuestro de las instituciones catalanas por parte del Estado".
El texto asegura que ayer, en las manifestaciones convocadas en solidaridad con los "presos políticos", "en muchos casos se vulneraron los principios de garantías de derechos", ya que "se utilizaron las porras por encima de la cintura" y, en Barcelona, "las furgonetas amenazaron a los manifestantes de atropellarlos".
Además, la CUP denuncia el uso de escopetas de pelotas de goma, que fueron prohibidas por el Parlament, aunque estas se utilizan también para disparar las salvas, práctica esta sí legal.
"La CUP está al lado de los que luchan ahora y siempre a favor de los derechos sociales, civiles y políticos. Gracias por salir a las calles, a las carreteras, a los balcones, a las plazas", prosigue el comunicado.
Asimismo, los anticapitalistas reiteran su "compromiso con la desobediencia civil no violenta como estrategia colectiva de acción política".