Los celadores alertaron hasta siete veces de fallos en el ascensor accidentado en Sevilla
Otro hombre fue herido hace 4 años en el mismo elevador, que se cerró "con fuerza" y le dejó secuelas en una pierna, informa 'ABC'.
Los celadores del Hospital de Valme (Dos Hermanas, Sevilla) avisaron hasta en siete ocasiones de fallos en el ascensor accidentado el pasado 20 de agosto en el centro sanitario, un accidente en el que murió una mujer que acababa de dar a luz y que estaba siendo trasladada a planta tras ser sometida a una cesárea. El aparato se cerró y subió sin detectar la camilla en la que iba la paciente, acabó por golpear su cabeza y por causarle la muerte inmediata.
Según ha publicado la prensa sevillana, el Sindicato Independiente de Celadores, integrado en USO, presentó cinco escritos dirigidos a responsables del centro. El primero tiene fecha de octubre de 2015 y el último, del 21 de diciembre pasado. "USO también presentó dos denuncias ante la Inspección de Trabajo en relación con los ascensores -abunda Diario de Sevilla-. Una es del 9 de junio de 2016, que se archivó, porque se entendió que no había riesgo. Fue poco antes de que se acometiera una amplia renovación del sistema de los elevadores, en verano. Pero en octubre de 2016 presentó un nuevo escrito ante la Inspección que esta vez abrió un expediente, según el sindicato. Pidió información al servicio de mantenimiento y reclamó el libro de incidencias, aunque concluyó también con el archivo".
En los escritos se pueden leer reclamaciones como esta: "En el ascensor número 3 sigue sin funcionar el freno, con lo cual muchas veces se te marcha, a no ser que haya alguien que lo pare, cosa que no siempre ocurre. Además (...) rara es la vez que no te forma un escalón, con el consiguiente perjuicio para trabajadores y enfermos. Ya se produjo el pasado 13 de julio un accidente de trabajo con una compañera...".
El secretario de Organización de la Federación de Empleados Públicos de USO en Andalucía, Enrique Jiménez, anunció el pasado día 24 que pondrán toda esa documentación a disposición del juzgado que investiga la muerte de Rocío Cortés, la joven madre de 28 años. Añade que darán datos no sólo del fatal ascensor, sino de todos los del recinto médico sevillano.
La Dirección del Hospital de Valme ha reconocido la existencia de esos escritos, pero aclaró en un comunicado oficial que "todos" los dirigidos a la dirección del centro tienen fecha previa a las mejoras realizadas en los elevadores entre agosto y octubre de 2016 y que "responden a la escucha activa" del equipo de dirección y gerencia del centro a la demanda de los trabajadores. Es "falso que se hicieran oídos sordos", defienden, en contra de la acusación de falta de puesta a punto que está denunciando el movimiento Marea Blanca por la sanidad pública andaluza.
UN PRECEDENTE
Además, el diario ABC de Sevilla ha publicado que otro hombre de 42 años, identificado como David Jiménez Núñez, albañil de profesión y residente en la localidad de Pruna, también sufrió un accidente en el Hospital de Valme, en el ascensor número 3.
Los hechos ocurrieron el 8 de julio de 2013. Este hombre estaba en el centro porque llevó a su padre, que había sufrido una caída, y también dio la casualidad de que a un tío suyo que estaba ingresado igualmente en Valme le daban el alta ese mismo día. Así que se encontró al hijo de éste y, cuando se saludaban, el primo se dio cuenta de que había dejado en la habitación donde estaba el padre dos estampas que había puesto en la cabecera de la cama. David se ofreció para ir a recogerlas y fue cuando todo ocurrió.
"Se situó en la planta baja delante del ascensor número 3 a esperar que llegara y, cuando se abrió la puerta y fue a entrar, no había accedido aún a la cabina, cuando se cerró "con fuerza". "Impactó sobre mí y caí al suelo. Perdí el conocimiento no sin antes tropezar con las piernas de una señora que ya estaba dentro", indica el diario.
La denuncia de David se archivó por la vía penal y por la civil el pleito también se perdió y además con condena en costas. Entonces el mantenimiento lo llevaba la empresa Schindler y no Orona, como ahora. Según ABC, aún tiene secuelas en la pierna herida.