Lo que debes saber sobre el encuentro de los líderes de las dos Coreas
Un paso histórico (más) hacia la paz.
Kim Jong-un ha afirmado que su cumbre con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado mes de junio proporcionó estabilidad política, pero que ahora espera más avances.
El líder norcoreano ha hecho estos comentarios durante su tercera reunión histórica con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en Pionyang (Corea del Norte).
Este martes, durante su encuentro, miles de norcoreanos con ramos de flores en las manos han ondeado la bandera nacional y la de la unificación y una guardia de honor ha marchado por las calles acompañando a ambos líderes.
Esto es todo lo que deberías saber sobre la importante cumbre coreana.
¿De qué va toda esta parafernalia?
Básicamente, los dos líderes han expresado su deseo de avanzar en la diplomacia nuclear.
Entre la pompa y las sonrisas, Moon busca fijar varios objetivos ambiciosos, entre ellos resolver un problema nuclear en punto muerto, apaciguar el enfrentamiento militar y promover la paz en una península que el año pasado parecía dispuesta a comenzar una guerra.
Antes de emprender el viaje hacia el norte, el líder surcoreano aseguró que presionaría para lograr una "paz irreversible y permanente que no se vea alterada por la política internacional" y para mejorar el diálogo entre Pionyang y Washington durante la conversación "de corazón" que mantendrá con su homólogo norcoreano.
¿Por qué es diferente esta cumbre?
Desde que llegó a la presidencia en mayo de 2017, Moon ya se ha reunido dos veces con Kim, pero en el pueblo fronterizo de Panmunjom.
Con este viaje a Pionyang, Moon se convierte en el tercer líder surcoreano que visita la capital de Corea del Norte para una cumbre inter-Corea desde que la península se dividió en Norte —con respaldo soviético— y Sur —con apoyo estadounidense— al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Los dos países se vieron inmersos en una sangrienta guerra de tres años cinco años después de que Corea del Norte atacara por sorpresa.
Ambos líderes están presionando para que Washington, reacio a ello, firme un acuerdo de paz para poner fin formalmente a la guerra.
Los dos predecesores liberales de Moon, Kim Dae-jung y Roh Moo-hyun, fueron a Pionyang en 2000 y en 2007, respectivamente, para encontrarse con el padre de Kim, Kim Jong Il.
Esos viajes dieron lugar a numerosos proyectos de acercamiento entre las Coreas. Pero después se suspendieron cuando los conservadores llegaron al poder en Seúl con sus estrictas políticas con el Norte.
Kim Jong-un llegó al cargo a finales de 2011 tras la muerte de su padre.
¿Qué ocurrirá?
Moon se reunirá con Kim al menos dos veces: este martes y el miércoles, antes de emprender el camino de vuelta a casa este mismo jueves.
"Esta cumbre será muy significativa si consigue que se reanuden las conversaciones entre Corea del Norte y EE UU", comentó Moon antes de su partida. "Es muy importante que Corea del Norte y Corea del Sur se reúnan frecuentemente, y estamos entrando en una fase en la que podemos reunirnos siempre que queramos".
Para lograr la ansiada paz, Moon aseguró que en esta cumbre se centrará en aliviar tensiones militares entre las Coreas y fomentar un diálogo entre Corea del Norte y EE UU en cuestiones de desnuclearización.
Moon afirma que quiere "encontrar un punto medio entre la petición de EE UU de que Corea del Norte se desnuclearice y la petición de Corea del Norte de otras medidas correspondientes, como el fin de las relaciones hostiles y la garantía de seguridad".
Sin embargo, el jefe de gabinete del líder surcoreano restó importancia a la posibilidad de que la cumbre con Kim dé lugar a grandes progresos.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano