El aviso de un reputado epidemiólogo: "En Lleida hay que actuar rápido" y Barcelona está "al límite"
"Ha de mejorar todo: la capacidad de hacer pruebas en la parte técnica y en la parte humana", advierte Antoni Trilla, jefe de epidemiología del Hospital Clínic.
El epidemiólogo Antoni Trilla considera que “en Lleida ha fallado la estrategia básica” para frenar el contagio del coronavirus y hay que reforzar las capacidades y actuar “rápido”, porque “el aumento de casos en Barcelona, L’Hospitalet y otros lugares de Cataluña pondrá a prueba las capacidades”.
“Ha de mejorar todo: la capacidad de hacer pruebas en la parte técnica y en la parte humana; mejorar la capacidad de que estos resultados positivos o negativos se transmitan bien y de forma rápida a quien ha de decir al paciente que se quede casa y hacer el seguimiento de contactos y mejorar la parte de seguimientos, identificación y aislamientos”, ha dicho Trilla en declaraciones a Catalunya Ràdio.
Para el jefe de epidemiología del Hospital Clínic, en Lleida esta estrategia básica “ha fallado” y, por ello, incrementar ahora las restricciones a la movilidad en el Segrià, como ha decidido la Generalitat es “lo único que puede ayudar a reducir el ritmo de contagio”.
La situación, “mucho más compleja que otros lugares”
En su opinión, en el Segrià la situación es “mucho más compleja que otros lugares” y desde hace días se veía que “se iba deteriorando” por el aumento de casos y de reproducción del virus y por las dificultades para hacer un buen seguimiento con pruebas PCR, y ha considerado la decisión del confinamiento perimetral fue “demasiado tardía.
Afortunadamente, según Trilla, los servicios sanitarios leridanos están cargados pero tiene capacidad de dar respuesta a los casos que pueda haber, que él cree que no aumentarán, pero tampoco bajarán “de hoy para mañana”.
Sobre L’Hospitalet de Llobregat y el área sanitaria metropolitana sur, ha considerado que, aunque no es zona de transmisión comunitaria de la COVID-19 tan alta en el Segrià, “hay que hacer un esfuerzo extraordinario para controlar el contagio y que no tengamos que ir a los confinamientos como en Lleida”.
También ha avisado que la ciudad de Barcelona está “al límite” y ha hecho un símil semafórico: “Estamos en amarillo, más pendientes del rojo que de pasar a verde”.