Llega (ahora sí) la ola de calor extremo: 72 horas de riesgo para 40 provincias
Una masa de aire caliente africano puede elevar las temperaturas hasta 10 grados de golpe en algunos puntos.
La primera ola de calor extremo del verano ya está aquí. Sí, hoy, este jueves, y no hace dos semanas como muchos suponíamos. Este mes de julio era un adelanto de lo que, dicen los meteorólogos, va a venir: casi toda España en alerta y la que no lo esté tampoco se va a librar del sudor y el agobio. Los termómetros, que llevan días rondando los 40 grados, van a subir aún más sus mediciones. Nada menos que otros diez en algunas zonas de un día para otro. Toca buscar una sombra y un buen refresco... sin olvidarse de la mascarilla.
Según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) habrá hasta 40 provincias en alerta. Vizcaya es la que peor lo va a pasar, en código rojo. Un nivel menor de peligro afrontan Córdoba, Granada, Jaén, Asturias, Baleares, Cantabria, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Toledo, Lleida, Badajoz, Madrid, Navarra, Álava, Guipúzcoa y La Rioja. Y en amarillo, una alerta intermedia, se ven Almería, Sevilla, Huesca, Teruel, Zaragoza, Ávila, Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid, Salamanca, Zamora, Albacete, Barcelona, Girona, Tarragona, Cáceres, Lugo, Ourense y Murcia. Pocos van a escapar.
El peligro durará, por lo menos, hasta el sábado. 72 horas de calor extremo a finales de julio y con las mascarillas como complemento obligatorio por la expansión del coronavirus. Pero el cansancio y el agobio del día no darán paso, precisamente, a noches plácidas. Descansar, dormir, será todo un reto con el mercurio elevándose hasta los 25 grados en puntos como Madrid o Barcelona y por encima de 20 en numerosas provincias.
El motivo de este agravamiento del calor, explican desde el portal eltiempo.es, es una masa de aire sahariano que ha seguido calentándose sobre la península. Su paso va a ser especialmente potente en el norte (en concreto, en País Vasco, Navarra y La Rioja). Donde habitualmente el verano daba un respiro, estos días va a dar muchos dolores de cabeza. Pero otros puntos también sufrirán los efectos del sol veraniego. “Solo se salvarán de la canícula las zonas litorales y las Canarias”, explican desde AEMET.
Los meteorólogos hablan de un incremento exagerado de temperaturas cuando ya hacía un calor excesivo para la mayoría de los ciudadanos. Del martes al miércoles, por ejemplo, alrededor de una decena de estaciones meteorológicas superaron los 40 grados, con récords para julio como el de Palma de Mallorca, que iguala el anterior -40,6-, vigente desde 1983, según el portavoz de AEMET, Rubén del Campo. No será la única marca que se iguale o se bata hasta el fin de semana.
Consejos que se vuelven obligaciones
Los expertos insisten en la necesidad de refrescarse, llevar ropa de colores claros y evitar la actividad física en las horas centrales del día para evitar posibles lipotimias o deshidrataciones súbitas. Consejos habituales cada verano que en plena ola de calor pasan a ser más que recomendaciones.
También ha pedido extremar las precauciones Protección Civil ante el riesgo de incendios. Si son malas fechas para andar por la calle, aún son peores para el campo. Cualquier mínima chispa puede dar pie a un fuego que costaría extinguir por el propio calor. Por ello, las autoridades han incidido en evitar acciones como arrojar basuras, cigarrillos y vidrios que puedan prender la llama por el efecto lupa del sol, o encender fuegos en el monte.
Se acumulan los avisos por la que nos viene encima. Por si fuera poco con la ola de rebrotes del coronavirus, ahora llega (oficialmente) el calor. A sudar se ha dicho.