Francia deja en libertad provisional al falso médico que asesinó a toda su familia
El inquietante protagonista de 'El adversario', de Emmanuel Carrère, vuelve a la calle.
Jean-Claude Romand, el falso médico que en 1993 asesinó a cinco miembros de su familia tras engañarles sobre su vida durante 18 años y al que el escritor francés Emmanuel Carrère inmortalizó en su obra El adversario, consiguió este jueves la libertad condicional.
La aplicación de esa decisión concedida por el Tribunal de Apelación de Bourges, en el centro de Francia, no es inminente, pero tendrá lugar “en los próximos días” después de que Romand haya pasao más de 25 años en la cárcel, destacó a EFE su abogado, Jean-Louis Abad.
La Fiscalía señaló en un comunicado que, una vez liberado, será sometido durante dos años a vigilancia electrónica y en los diez años siguientes seguirá bajo medidas de “asistencia y control”.
Romand, que actualmente tiene 65 años, fue condenado a cadena perpetua en 1996 por haber matado a su mujer, sus dos hijos y sus padres, y podía optar a la libertad condicional desde 2015, pero la Justicia había desestimado hasta ahora su concesión.
El Tribunal de Aplicación de las Penas de Châteauroux destacó en concreto el pasado 8 de febrero que su salida no podía garantizar “un justo equilibrio entre el respeto de los intereses de la sociedad, los derechos de las víctimas y la reinserción del condenado”, pero Romand recurrió esa decisión.
Todo teatro
El hombre había hecho creer a su familia que era un prestigioso médico que trabajaba en Ginebra para la Organización Mundial de la Salud (OMS) y financiaba su acomodado nivel de vida con los ahorros que su entorno le confiaba para que los invirtiera en Suiza.
La sucesión de mentiras comenzó tras no presentarse a los exámenes de segundo curso de Medicina y no cesó desde entonces. Nunca permitió que su mujer le contactara en el trabajo y pasaba su supuesta jornada laboral en alguna cafetería, la biblioteca, un parque o su coche.
Marido entregado y padre atento, el 9 de enero de 1993, consciente de que su engaño estaba a punto de ser desenmascarado, cometió unos crímenes que impactaron a Francia.
En Prévessin, el pueblo francés junto a la frontera suiza en el que vivía, mató primero a su esposa en el domicilio familiar golpeándola con un rodillo de amasar y disparó posteriormente a sus hijos, de cinco y siete años.
Después se dirigió a la casa de sus padres, a los que también asesinó, abatió también a su perro y fue a París al encuentro de una antigua amante que desde hacía tiempo le reclamaba con insistencia el dinero entregado.
La intentó asesinar pero sus súplicas le echaron atrás y su periplo asesino acabó de nuevo en Prévessin, donde quiso suicidarse ingiriendo barbitúricos y prendiendo fuego a su casa, en la que los bomberos le hallaron inconsciente.
La obra
Carrère y él se comunicaron por carta durante años y se vieron en persona una vez, y el resultado de esos intercambios y las conclusiones del juzgado dieron como resultado el libro El adversario (2000), un éxito de ventas que traza su vida e intenta adentrarse en sus motivaciones.
Cuando pise la calle, según la Fiscalía, Romand deberá vivir en un lugar autorizado por la Justicia y no entrar en contacto con los afectados y la parte civil.
Entre otros requisitos, el que hasta ahora ha sido uno de los presos más famosos de Francia tendrá vetada “toda comunicación mediática” sobre los crímenes por los que fue condenado y deberá someterse a los exámenes médicos o tratamientos que se consideren pertinentes.