LeBron James: "Ser negro en Estados Unidos es difícil"
La superestrella de la NBA ha criticado el racismo en su país tras una pintada que apareció en su casa de los Ángeles.
La superestrella de la NBA, LeBron James, ha señalado que una insinuación racial pintada con spray en la puerta principal de su casa en Los Ángeles muestra el nivel de racismo en Estados Unidos, pero espera que el rechazo a tal acción pueda acercar a la gente a poner fin a ese odio.
"Si esto puede mantener la comunicación, hacer brillar la luz al final del túnel y mantenernos progresando y no volver atrás, eso es lo principal", ha dicho James.
El cuatro veces 'jugador más valioso' de la NBA James ha hablado este miércoles en Oakland en vísperas de la final de la NBA entre su equipo, el campeón defensor Cleveland Cavaliers, y los Golden State Warriors.
"Ser negro en Estados Unidos es difícil", ha dicho James. "Y tenemos un largo camino por recorrer como sociedad para nosotros los afroamericanos hasta que nos sintamos iguales en Estados Unidos".
"MI FAMILIA ESTÁ A SALVO"
La policía ha informado que la propiedad de LeBron en Los Angeles, de 20 millones de dólares, fue vandalizada el martes, pero el jugador ha dicho que lo más importante era que su familia, que se encontraba en su casa en Ohio en el momento del incidente, estaba a salvo. "Mi familia está a salvo, eso es lo importante", ha dicho James, y ha añadido que su esposa estaba manejando los problemas que surgen del incidente con sus hijos.
El agente policial Aareon Jefferson dijo que la policía fue llamada a la casa en el exclusivo barrio de Brentwood alrededor de las 06H45, y cuando llegó, el graffiti había sido borrado por el personal de administración de la propiedad. El caso está siendo investigado por la policía de Los Angeles.
Los registros públicos muestran que James compró la casa en 2015 por poco menos de 21 millones de dólares. "Esto solo muestra que el racismo siempre será parte del mundo, parte de América, y que el odio, especialmente para los afroamericanos, se sigue viviendo todos los días", ha manifestado. También ha lamentado no estar en casa con sus hijos para hablarles y explicarles el incidente: "La parte más desafortunada es que no puedo estar con mis hijos ahora". "Espero estar dándoles suficientes habilidades para la vida y que cuando estén listos para volar puedan volar por su cuenta", ha subrayado.
James asegura que trata de evitar que el incidente racista perturbe su concentración para la serie que se avecina desde este jueves contra Golden States. "Me concentraré mañana en el juego, en todos los partidos",ha prometido. "Estoy en un punto donde mis prioridades están definidas. El baloncesto viene en segundo lugar a mi familia y después de lo que hago por mi fundación y juventud", ha subrayado.
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