Las rebajas fiscales de Ayuso que dan para unas cervezas y que son una gran operación de distracción fiscal
¿De dónde van a salir los millones, imprescindibles para cubrir los gastos sanitarios, educativos y de políticas sociales que demanda la sociedad madrileña?
Otra vez más el Gobierno del PP en Madrid ofrece rebajas fiscales para todos los madrileños. Suena simple y sencillo: gracias a una ‘servilleta mágica Laffer’ nos promete la cuadratura del círculo: a todos nos va a ir mejor si no pagamos impuestos. Pero la realidad es tozuda, porque con las nuevas rebajas de impuestos anunciadas por Ayuso la inmensa mayoría nos vamos a poder pagar unas cervezas y poco más.
Haciendo cálculos es fácil estimar que la medida anunciada en la sesión de investidura por Ayuso implica reducir los ingresos de la Administración autonómica en más de 435 millones de euros. ¿De dónde van a salir los millones, imprescindibles para cubrir los gastos sanitarios, educativos y de políticas sociales que demanda la sociedad madrileña? Es posible que el Gobierno de España le permita al trío Ayuso-Lasketty-López utilizar los fondos del REACT, o incluso los europeos Next Generation, para cubrir esta merma de recursos tributarios. El Gobierno de Sánchez ya permitió que las Comunidades Autónomas decidieran sobre el uso de los 16.000 millones de Fondo Covid. Les recomendó destinos, pero les dejó manos libres. Libertad, que en manos de Ayuso ya sabemos lo que significa: clientelismo y ausencia de rendición de cuentas transparente del destino de los fondos.
Calculando sobre los tramos de bases imponibles del IRPF declarado en 2018, al 92% de los madrileños, aquellos con ingresos por debajo de 60.000 euros anuales, la propuesta presentada por el PP como la “mayor rebaja de impuestos de la historia” le supondrá una rebaja media de 5,60 euros mensuales, y para el 51% que cobran menos de 21.000 euros anuales, la friolera de 0,72 céntimos mensuales. Muy al contrario, a los 38.800 madrileños que cobran más de 150.000 euros anuales, las rebajas anunciadas por Ayuso les van ahorrar más de 3.300 euros al año, lo que les alcanzará para comprarse uno o dos Luisvis todos los años.
Es lo que tienen las rebajas de impuestos del PP: a los ricos se les engordan los bolsillos, mientras a la mayoría de los madrileños y madrileñas les suponen cantidades que dan, eso sí, para unas cervezas y unas bravas. Resulta clamoroso que los que ganan más de 600.000 euros anuales, recibirán un regalo de más de 1.000 euros mensuales. Vamos, que el PP les regala a los más ricos residentes fiscales de la Comunidad de Madrid (quién sabe si físicos) más de un Salario Mínimo mensual, que les permitirá engrosar sus carteras de inversión en fondos globales que solo por casualidad y marginalmente aterrizarán en la propia Comunidad de Madrid
La acumulación de las crisis de 2010 y la pandemia de 2020 han demostrado a casi todo el mundo la necesidad de un Estado proactivo que genere las condiciones necesarias para reducir las desigualdades, garantice servicios públicos de calidad, relance la actividad económica y que contribuya estratégicamente a la orientación del emprendimiento privado y social. Sólo la ceguera ideológica del Gobierno de Ayuso y su afán de beneficiar siempre a los mismos, les alimenta en el empeño de ir a contramano.
Lo decíamos al inicio: estas ‘rebajas para todos’ son una gran cortina de humo, una recurrente operación de distracción, de las auténticas y milmillonarias rebajas fiscales que engordan las fortunas de unos pocos miles de ricos, y sustraen miles de millones anuales de la Sanidad, Educación, Políticas Sociales al conjunto de los madrileños y madrileñas. Tras las rebajas para todos se intentan esconder las que mantienen los gobiernos del PP, ahora con VOX y antes con Ciudadanos, en las bonificaciones de las cuotas a ingresar en el Impuesto de Sucesiones, con las que tan solo poco más de 2.000 receptores de herencias de más de 1 millón de euros, se ahorran, un año con otro, más de 1.500 millones. A los que hay que sumar los regalos fiscales, de casi 1.000 millones de euros cada año, a poco más de 18.000 grandes patrimonios (más de 2,7 millones de euros) a través del Impuesto al Patrimonio. Mas de 40.000 millones desde hace década y media, que se han dejado de invertir en el bienestar madrileño, engordado las fortunas de unos 15.000 grandes ricos españoles, y en parte sustraídos a las Haciendas del resto de las Comunidades Autónomas.
En definitiva, las rebajas fiscales de Ayuso son un timo para la mayoría de los madrileños. La promesa de las mayores rebajas fiscales de la historia se queda en un paquete de chicles para la mitad de los madrileños y en unas cañas para el 90%, mientras que unos pocos se llevan el grueso de la rebajas.
Un timo al que por desgracia los madrileños estamos acostumbrados en la región con mayores privilegios fiscales para los más pudientes y con la peor financiación de servicios públicos por habitante de España. Tenemos dos años para darle la vuelta y convencer a los madrileños de que merecen un Gobierno autonómico que piense en la mayoría y castigar a los timadores, que merecen el castigo de pasar a la oposición.