La UE condena las actividades "ilegales y provocadoras" de Rusia
Justo en el mismo día en que impone sanciones a Bielurrusia, el único país de la órbita exsoviética que sigue entregado a lo que diga Moscú.
Los líderes de la Unión Europea han condenado en la madrugada de este martes las actividades “ilegales, provocadoras y disruptivas” de Rusia contra el bloque y han reafirmado su “unidad y solidaridad” frente a tales actos.
Durante la cumbre extraordinaria, la primera que se celebra de forma presencial desde diciembre y que ha arrancado este lunes en Bruselas, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE también han expresado su solidaridad con la República Checa, que a finales de abril expulsó a 18 empleados de la embajada rusa en Praga por espionaje.
″(El Consejo Europeo) condena las actividades rusas ilegales, provocadoras y disruptivas contra la UE, sus Estados miembros y más allá. Reafirma la solidaridad y unidad de la UE ante tales actos, así como su apoyo a los socios orientales”, señalan las conclusiones que los mandatarios de los Veintisiete adoptaron tras mantener un debate “estratégico” sobre Rusia en la primera jornada de la cumbre europea celebrada en Bruselas.
Asimismo, los líderes han invitado al Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrel, y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a presentar un informe con “opciones políticas” sobre las relaciones entre el bloque y Rusia, de cara a la cumbre de líderes en junio.
La tensión entre Bruselas y Moscú ha ido en aumento en los últimos meses por el encarcelamiento del opositor ruso Alexéi Navalny, el despliegue de tropas en Ucrania y la inclusión de República Checa en la lista de “países hostiles”.
A la crisis sin precedentes con la República Checa le siguieron salidas de diplomáticos rusos de todos los países de Europa del este miembros de la Unión Europea menos Hungría -Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia y Polonia-, así como de las tres repúblicas bálticas: Letonia, Lituania y Estonia, además de Ucrania. Según las autoridades checas, Rusia también estuvo implicada en la explosión en un depósito de armas checo en 2014 que causó la muerte de dos personas, acusaciones que Moscú calificó de “infundadas” y “destructivas” para las relaciones entre Moscú y Praga.
Por otro lado, el pasado 30 de abril Rusia incluyó en una “lista negra” a ocho altos cargos europeos, entre ellos, al presidente del Parlamento Europeo (PE), el italiano David Sassoli, y la vicepresidenta de la Comisión Europea para Valores y Transparencia, la checa Vera Jourová.
En marzo, la UE aplicó medidas restrictivas contra cuatro altos funcionarios rusos relacionados con la condena a Navalni y en octubre a otras seis personas y una entidad por su envenenamiento con el agente químico Novichok, a los que se prohíbe entrar en territorio comunitario y se les han congelado sus activos en la UE.
Los líderes de la UE han subrayado que el informe solicitado al Alto Representante y a la Comisión deberá estar basado en los principios que han guiado las relaciones entre Bruselas y Moscú: el apoyo a la aplicación de los acuerdos de Minsk, el refuerzo de la capacidad de resistencia de la UE en materia de seguridad energética, la comunicación estratégica, la profundización de relaciones con socios de Asia Central y Oriental y las amenazas híbridas.
“La Unión Europea ha sido coherente en su enfoque hacia Rusia, que continúa desafiando nuestros intereses y valores”, ha asegurado Von der Leyen, quien ha confirmado que la Comisión presentará en junio un informe sobre el estado de las relaciones con Rusia.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, aseguró en una rueda de prensa tras la primera jornada de la reunión que el debate sobre Rusia fue ”útil” y “fructífero”. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reconoció que el comportamiento ruso está “empeorando”, si bien admitió que al mismo tiempo Moscú y Bruselas están “obligadas a un futuro conjunto”, pues Rusia es “el mayor vecino” de la UE y “permanece como una fuente de comercio e inversión hacia la Unión”.
Agregó que Moscú es “un jugador importante para hacer frente a los desafíos globales y abordar cuestiones regionales”.
Fuentes comunitarias ya instaron antes de la cumbre a mirar las relaciones con Rusia “de manera global” y asumieron que las sanciones “no han sido muy útiles”.
Sobre el gasoducto Nord Stream II, que llevará gas ruso a Alemania, Von der Leyen dijo creer que la cooperación basada en la energía “no traerá ningún cambio” a las relaciones con Rusia.