La resistencia a los antibióticos aumentará tras la pandemia: estas son las consecuencias
“Antibióticos que hace pocos años funcionaban bien ya no son tan efectivos”.
Llevamos más de 20 meses de pandemia y las cifras de hospitalizaciones y muertes por coronavirus son mucho más halagüeñas que al principio. Esa luz al final del túnel es algo por lo que alegrarse, pero los expertos en sanidad advierten ahora sobre otra “pandemia oculta” que está al alza.
Se trata de la resistencia a los antibióticos, y es un problema que no solo afecta a España. En Reino Unido, una de cada cinco infecciones sanguíneas en 2020 era resistente a los antibióticos. La cifra total de infecciones fue inferior a la de 2019, pero eso se debe a que el número de infecciones cayó gracias a las restricciones contra el coronavirus.
Sin embargo, un análisis más detenido de los datos demuestra que la proporción de infecciones resistentes a uno o más antibióticos ha aumentado, y esa proporción es mucho mayor que hace seis años.
“Esto parece indicar que la resistencia a las infecciones va a a aumentar tras la pandemia y requerirá una atención continua”, explica el Servicio Nacional de Salud británico (NHS).
¿Deberíamos preocuparnos? Esto es lo que tienes que saber.
Los antibióticos son muy útiles dependiendo de la clase de enfermedad que tengas. Solo deben tomarse o recetarse para tratar infecciones bacterianas como la sepsis, la meningitis o la neumonía. Los antibióticos también pueden ser útiles para proteger a las personas contra posibles infecciones durante la quimioterapia, las cesáreas y otras cirugías comunes.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, los antibióticos no deben usarse para tratar infecciones virales, como es el caso de muchos resfriados, y no suelen servir de nada contra el dolor de oído.
Resumiéndolo mucho, lo que está provocando y acelerando esta resistencia a los antibióticos es su uso cuando no hacen falta. Desarrollada la resistencia a los antibióticos, las bacterias ya no mueren al entrar en contacto con los antibióticos.
Si la bacteria que provoca una infección no responde al tratamiento con medicamentos comunes, pueden surgir complicaciones graves y aumenta el riesgo de acabar en el hospital.
Kenny Livingstone, médico de cabecera del NHS y fundador del servicio de visitas médicas a domicilio ZoomDoc, advierte: “Antibióticos que hace pocos años funcionaban bien ya no son tan efectivos”.
“Esto se está viendo sobre todo con las ITS. Existen ciertas cepas de gonorrea en el norte de Inglaterra para las que ya no existe ningún medicamento que pueda tratarlas”, lamenta.
“Los expertos en enfermedades infecciosas se están devanando los sesos para intentar encontrar soluciones. Es muy preocupante. Deberíamos estar todos preocupados”.
Pese al descenso de casos totales de infecciones bacterianas en 2020, la resistencia a los antibióticos no ha dejado de aumentar durante los últimos años. El exceso de recetas de antibióticos y el consumo innecesario sin receta está agravando el problema, motivo por el que es especialmente importante tomarlos solamente cuando te los prescribe un profesional y siguiendo sus instrucciones. Si te quedan antibióticos en el armario de los medicamentos, llévalos a un punto Sigre en cualquier farmacia.
En Reino Unido, las muertes por infecciones resistentes a los antibióticos descendió en 2020 a 2228, pero son unos resultados adulterados por las medidas de protección adoptadas con motivo de la pandemia. Una vez levantadas muchas de las restricciones, se espera que vuelvan a aumentar.
La doctora Susan Hopkins, asesora médica jefe de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido, advierte de que la resistencia a los antibióticos se considera “una pandemia oculta” y señala que “es importante que no salgamos de la pandemia de coronavirus y entremos en otra crisis”.
“Conforme nos acercamos al invierno, cada vez con más infecciones respiratorias en el ambiente, es importante que recordemos que la mayoría de los resfriados no requieren antibióticos. Quédate en casa si te encuentras mal”, recomienda.
“Tomar antibióticos cuando no los necesitas solamente os pone en peligro a ti y a tus seres queridos en el futuro, así que haz caso a las instrucciones de tus médicos, enfermeros, dentistas y farmacéuticos”.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.