“Pido perdón al pueblo español, soberano único, por el incumplimiento en la XIII Legislatura del trascendente mandato constitucional de otorgar Gobierno a la nación”, dijo.
Justo en ese momento, se abrochó la americana e hizo un gesto inclinando la cabeza. Detrás de él, dos ujieres miraban atentamente el desarrollo de los acontecimientos.
En cuanto Zamarrón agachó la cabeza, uno de ellos se asustó y reaccionó de forma repentina, corriendo hacia el diputado al pensar que le estaba ocurriendo algo.
Cuando vio que no, que en realidad aquello formaba parte del acto, se detuvo en seco y recuperó su postura habitual, como si allí no hubiese pasado nada.
Una anécdota más que dejó el accidentado arranque de la legislatura, que estuvo también protagonizada por el tropiezo de Adriana Lastra, que tuvo que salir del Congreso en una silla de ruedas.
El diputado de Vox Antonio Gil Lázaro,c., es aplaudido por sus compañeros después de que Vox haya logrado entrar en la Mesa del Congreso al menos con una vicepresidencia, tras conseguir 52 votos, todos los de su formación política.