La RAE pide perdón a Emilia Pardo Bazán un siglo después por el trato machista que dio a la escritora
La institución reconoce que fue vetada por el simple hecho de ser mujer, pese a que merecía "de sobra" formar parte de la Academia.
La Real Academia Española (RAE) ha celebrado este jueves 13 de mayo un homenaje a la escritora Emilia Pardo Bazán con motivo del centenario de su fallecimiento, en un acto en el que ha pedido perdón por no incorporar a la institución a una autora que “lo mereció de sobra”.
“Pardo Bazán sufrió mucho con la RAE y fue una escritora que mereció de sobra estar en esta casa. Miramos hacia atrás con pena, pero comprendiendo que la situación histórica fue la que fue. Aún así, lamentamos realmente que una situación como la de Emilia llegara a producirse”, ha señalado al comienzo del acto el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado.
De hecho, el director de la Academia ha señalado a modo simbólico que Pardo Bazán podría ocupar el silló 47 de la RAE ―la institución cuenta con 46―. “Son esos sillones que están reservados para aquellos mejores que los que estaban dentro en su momento y no tuvieron oportunidad de entrar”, ha lamentado.
Incluso Muñoz Machado ha hablado de ‘la cuestión doña Emilia’ para abordar este asunto, que “ocupa un lugar especial” para la institución. “Como director de la institución, debo hacer referencia con toda normalidad a lo que ocurrió hace 100 años en esta casa”, ha advertido.
“Las señoras no eran recibidas en esta institución por razón de sexo y los académicos se manisfestaron en contra de Emilia Pardo Bazán, sin minusvalorar sus virtudes literarias, para que se incorporara”, ha apuntado el académico, recordando que ya se establecieron previamente vetos a las mujeres con Gertrudis Gómez de Avellaneda.
“Así eran las cosas en cualquier lugar y el tratamiento de la mujer era entonces en casi todas partes iguales. Ahora la RAE solo puede mirar con nostalgia aquella ocasión que hubiera permitido tener a gran mujer en esta casa y que habría sido la primera en entrar”, ha señalado.
La RAE conserva tres documentos respecto a este caso. Uno es un escrito de la propia escritora en marzo de 1914 solicitando de puño y letra su ingreso en la RAE, explicando sus méritos literarios e institucionales, con obras escritas y cargos ocupados en instituciones relevantes.
“Termina con una solicitud de ingreso, haciéndolo abiertamente y de modo insólito de lo que son las costumbres y las prácticas académica, que exigen para ingresar en la RAE que la firmen tres académicos de numero. Pero el reglamento de entonces permitía también solicitudes individuales, por lo que no fue una extravagancia”, ha indicado Muñoz Machado.
De esta petición se conserva una contestación apócrifa no firmada en la que se comenta que no se va a dar trámite a la solicitud porque “no reúne condiciones objetivas ni es un varón”, aunque la academia no “da por bueno” este documento.
El otro documento es una carta firmada por la marquesa de San Luis en la que se dirige a esta institución pidiendo que se designe a Pardo Bazán académica honoraria, reparando el mal que se le hizo en el momento en que lo solicitó.
La Academia no respondió a esta petición, pero sí su director de entonces, Antonio Maura, con “una amable carta” en la que decía a la condesa que su requerimiento “no había sido admitido a trámite no por razones de índole personal, sino por razones de orden objetivo”.
La vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, ha defendido la importancia de Pardo Bazán tanto para el conjunto de las letras españolas como “para las mujeres de España, que pueden reconocerse en su activismo y su vida”.
“Es una de las pocas mujeres que en la Historia lleva el ‘doña’ delante, lo que da una medida chisposa de la impronta de su fortaleza intelectual y de su seguridad. Si en su tarjeta pusiera ‘don Emilio’ su vida habría sido otra, pero con ‘doña Emilia’ llegó a casi todos los lugares que quiso y donde casi ninguna llegaba, lo que da medida de su inmensidad”, ha concluido.
La jornada literaria, coordinada por la académica Carme Riera, ha desgranado la vida y obra de esta autora. Un total de ocho académicos (Soledad Puértolas, Miguel Sáenz, Luis Mateo Díez, Manuel Gutiérrez Aragón, Juan Mayorga, José María Merino, Darío Villanueva y la propia Riera) han hablado del cosmopolitismo feminista de doña Emilia, de su relación con Madrid y Cataluña, de su narrativa (desde sus inicios y sobre pasajes concretos), su faceta teatral y el universo cinematográfico que ha inspirado.