La mujer que vivía en un trastero con su hijo discapacitado se traslada a un hotel
Es una solución provisional para 15 días, lograda gracias a la solidaridad de los dueños del establecimiento, los estibadores del puerto y una empresa de frutas.
La mujer que durante casi dos meses y medio ha vivido en un trastero en Valencia junto a su hijo, que sufre una discapacidad mental, ha pasado la noche en un hotel, donde podrá estar de forma gratuita durante al menos 15 días.
Así lo ha confirmado a EFE Rosario Planas, de 66 años, quien ha tenido que dejar el trastero donde se instaló el pasado mes de octubre con su hijo de 33 años y una discapacidad del 65%, tras ser advertida por su dueña de que si no lo hacía avisaría a la policía.
El diario Levante-EMV avanzó este lunes la situación de esta mujer, que tras dejar de trabajar después de romperse el tobillo tuvo que abandonar la vivienda donde pagaba un alquiler de 370 euros al ser vendida por su propietaria.
Rosario ha explicado que al enterarse la propietaria del trastero de que dormía en él con su hijo, le "amenazó diciendo que sacara todos los trastos o que llamaría a la policía". "Yo le pedí una orden de desalojo porque tengo el recibo de que el trastero está pagado este mes", ha añadido.
La Coordinadora Solidaria de Estibadores del Puerto y la empresa de frutas SanLucar se ofrecieron inicialmente a ayudarles y buscaron un alojamiento que costearán durante dos semanas, indica el citado diario. Al parecer, se les reservó un hostal en el barrio de Els Orriols, "pero cuando llegaron estaba cerrado y tuvieron que encontrar rápidamente otro lugar donde pudiera alojarse durante unos días", añade Levante. Fue entonces cuando el hotel Casual Valencia de las Civilizaciones abrió las puertas a estas dos personas, a coste cero.
Esto será una "solución provisional", según Rosario, quien confía en que pueda acceder a un piso con un bajo alquiler que le permita vivir con su familia.
Hoy tiene que acudir al Ayuntamiento para recoger un informe y recibir una ayuda de emergencia de 500 euros, aunque espera una "solución a largo plazo".
Rosario, que se separó a los 29 años, vivía con sus cuatro hijos, y ahora tres de ellos han ido a vivir con amigos y con ella se ha quedado el hijo que sufre una discapacidad mental y que todos los días acude al Centro de Referencia Estatal de Atención Psicosocial a Personas con Trastorno Mental Grave (Creap).