La muerte de Ginsburg revoluciona la campaña en EEUU
Mientras Trump insiste en sustituir de inmediato a la juez del Supremo para consolidar el poder conservador, Biden bate récords de recaudación en su memoria
La muerte de la juez del Tribunal Supremo de EEUU Ruth Bader Ginsburg, progresista y azote de los conservadores, ha abierto la caja de los truenos en la campaña a las elecciones que se celebran el 3 de noviembre próximo. El presidente, el republicano Donald Trump, acelera los trámites para sustituirla, en un organismo donde los cargos los propone la Casa Blanca, son vitalicios y, además, vitales para la vida política patria. Y mientras, los demócratas están recibiendo dinero como nunca, de votantes comprometidos con la memoria de la juez, que tratan de dar su apoyo a los que ella siempre defendió.
Trump ha reivindicado este sábado su “obligación” de nominar a un candidato para reemplazar a la jueza “sin demora” a través de un mensaje en el que utiliza el plural mayestático. “Partido Republicano. Nos han puesto en esta posición de poder e importancia para tomar decisiones para el pueblo que tan orgullosamente nos eligió. La más importante de ellas ha sido desde hace mucho tiempo la selección de los jueces del Tribunal Supremo de Estados Unidos”, ha apuntado. “Tenemos esta obligación. ¡Sin demora!”, ha remachado.
Horas más tarde, el mandatario ha asegurado durante el mitin que ha celebrado en Fayetteville, Carolina del Norte, que elegirá a su candidato la semana que viene y que será una mujer. “Presentaré a un nominado la semana próxima. Será una mujer”, ha dicho, según informa la cadena de televisión CNN.
Trump ha agradecido su labor al exsenador demócrata Harry Reid, quien en 2013 impulsó la derogación de la norma que exigía que el candidato presidencial lograra una mayoría de apoyo en el Senado para su confirmación. El cambio fue prorrogado por el presidente del Senado Mitch McConell en 2017.
También el presidente de la Comisión Judicial del Senado, el republicano Lindsey Graham, ha anunciado su apoyo a reemplazar a Ginsburg antes de las elecciones presidenciales a pesar de que anteriormente había defendido no modificar el Supremo cerca de las elecciones. Graham ha publicado una serie de mensajes en Twitter en los que justifica su cambio de opinión y sostiene que apoyará “cualquier iniciativa” de Trump para cubrir el puesto.
Trump estaba dando un mitin de campaña en Minesota el viernes cuando saltó la noticia de Ginsburg y no se enteró de ella hasta una hora después, cuando fue interrogado por la prensa. ”¿Acaba de morir? No lo sabía. Sois los primeros en decírmelo. Tuvo una vida increíble. ¿Qué más puedo decir? Era una mujer increíble, estuvieras o no de acuerdo con ella. Era una mujer increíble que tuvo una vida increíble”, declaró. “Me da pena saberlo”, dijo.
McConnell defendió el propio viernes abrir un proceso para elegir a quien vaya a suceder a Ginsburg. “El candidato del presidente Trump será sometido a votación en el Senado”, dijo.
Este mismo mes Trump publicó una lista de posibles candidatos para el Supremo y reforzar así la mayoría conservadora. La jueza Amy Coney Barrett sería una de las favoritas.
La situación recuerda a la de 2016, cuando los republicanos se negaron a votar al candidato del saliente Barack Obama para sustituir a Antonin Scalia en el Supremo. El candidato propuesto era Merrick Garland, pero los republicanos lo rechazaron por la cercanía de las elecciones, en las que finalmente fue elegido Trump.
Cifras de récord
Por su parte, la plataforma de recaudación más importante del Partido Demócrata, ActBlue, ha informado de que en las 28 horas siguientes a la muerte el viernes de Bader Ginsburg se recaudó la cifra récord de 91 millones de dólares (unos 77 millones de euros).
Este “aumento sin precedentes” de la recaudación ha propiciado donaciones por 6,3 millones de dólares en solo una hora del viernes y de 70,6 millones durante la jornada del sábado, ambos récords históricos para una hora un día, por encima de las marcas anteriores de 4 y 42 millones. Durante el sábado hubo más de 1,2 millones de donaciones individuales, lo que también supone un máximo histórico.
“Esta respuesta de récord de pequeños donantes demuestran que la izquierda ansía cumplir con su última voluntad y contraatacar frente a (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump y (el presidente del Senado, Mitch) McConnell y su intención de nombrar a su sucesora”, ha explicado la directora de ActBlue, Erin Hill, en un comunicado.
“Las bases están enardecidas y están invirtiendo para recuperar la mayoría en el Senado y la Casa Blanca eligiendo a los candidatos demócratas y reforzando a las organizaciones de vanguardia para el inminente combate de confirmación de jueza”, ha añadido.
ActBlue había recaudado en la presente campaña y hasta finales de agosto más de 3.000 millones de dólares para campañas demócratas. En agosto hubo más de cuatro millones de donantes individuales, cuatro veces más que el mismo mes de hace cuatro años, y el total de donantes en lo que va de año es de más de doce millones, frente a los 4 millones de la campaña de hace cuatro años.
Biden aventaja en las encuestas a Trump en unos 10 puntos, pero ningún analista da por hecha su victoria, ya que también Hillary Clinton aventajaba a Trump en las encuestas en las elecciones de 2016.