Carrefour pone la cruz a la carne de cuatro países en Francia
El gigante francés de distribución alimentaria se posiciona ante la posible firma del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los países del Mercosur.
Carrefour, una de las mayores cadenas de distribución en Francia, ha anunciado que dejará de vender carne procedente de los países del Mercosur: Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Esta decisión, comunicada en una carta firmada por su presidente, Alexandre Bompard, y dirigida al sindicato agrícola FNSEA, surge en pleno debate sobre el acuerdo de libre comercio que la Unión Europea negocia con estos países.
En su carta, según recoge Le Monde, Bompard expresó su preocupación por el impacto que podría tener este acuerdo en el mercado francés. "Entendemos el descontento y la indignación de los agricultores frente a este proyecto", señaló el presidente de Carrefour, destacando el riesgo de que el mercado francés se inunde con carne que no cumple los estándares de calidad que se exige en Europa.
Carrefour asegura que actualmente el 96% de la carne de vacuno y cerdo que vende en sus supermercados en Francia es de origen nacional. Este nuevo compromiso refuerza su estrategia de priorizar productos locales y de alta calidad, garantizando que cumplan con las estrictas normativas sociales, sanitarias y medioambientales de la Unión Europea.
Bompard también instó a otros actores del sector agroalimentario, especialmente a los vinculados a la restauración, a seguir su ejemplo. Este segmento, que consume más del 30% de la carne que se fende en Francia, importa el 60% de sus productos cárnicos. “Esperamos que esta iniciativa inspire a otros a unirse a este compromiso”, declaró.
El anuncio llega en un momento de alta tensión para los agricultores franceses, quienes han intensificado su oposición al acuerdo UE-Mercosur con cortes en carreteras, como en la frontera con España. Denuncian que permitir la entrada de carne y otros productos agrícolas de estos países generaría una competencia desleal, ya que no se producirían bajo los mismos estándares que se exigen en Europa.
Además, los agricultores temen que el tratado provoque una saturación del mercado con grandes volúmenes de carne, miel y azúcar, lo que podría poner en peligro la viabilidad de la producción local. También advierten sobre riesgos sanitarios derivados de controles insuficientes en los países exportadores.
Por otro lado, mientras Carrefour toma distancia del acuerdo, otras voces, como EuroCommerce, un lobby europeo de supermercados del que Carrefour también forma parte, han respaldado su aplicación. En un comunicado reciente, la organización defendió que el tratado podría ayudar a mitigar los problemas que causan la inestabilidad geopolítica y las interrupciones en las cadenas de suministro globales.