La legionaria Gamarra y el clon de Rajoy
Con uniforme inmaculadamente blanco, la portavoz popular ha subido al estrado tras asegurar al mediodía que el presidente del Gobierno no había presentado ninguna medida.
Con uniforme inmaculadamente blanco, la portavoz popular Cuca Gamarra ha subido al estrado tras asegurar al mediodía que el presidente del Gobierno no había presentado ninguna medida.
Su discurso arrancaba pidiendo un minuto de silencio para Miguel Ángel Blanco, de cuyo asesinato se cumplen 25 años. Los diputados, incluidos los de Bildu, se levantan como homenaje. Sin embargo, el recuerdo no queda ahí. Es difícil que los populares dejen reposar en paz a los muertos de ETA sin utilizarlos en la tribuna una y otra vez. De nuevo, han vuelto a instrumentalizar el dolor de las víctimas, por sorpresa y como si fueran solo suyos. Lo que ha afeado posteriormente la presidenta del Congreso, ya que los minutos de silencio se acuerdan en la Mesa de portavoces junto al resto de partidos allí representados, en lugar de tratar de sacar partido sin tan siquiera avisar. “Quienes han utilizado la memoria de las víctimas con fines espúreos ha sido el partido Popular”, ha echado Sánchez en cara aprovechando para defender la Memoria Histórica. No hay que olvidar a Aznar llamando a los directores de los medios de comunicación tras los atentados del 11-M señalando a ETA cuando ya tenían pruebas de que no habían sido.
“Cuca siempre ha sido una legionaria. Por eso puede defender los postulados de Casado o de Feijoó sin despeinarse. Es periférica. Además, es de una comunidad como La Rioja, que no constituye un peligro para nadie. Si fuese de Madrid, ya no habría tenido buenas relaciones con Soraya, con Casado o con tantos otros”, afirma un diputado popular, consciente de la interinidad de la portavoz y su capacidad para defender a pies juntillas lo que le digan. Hoy tocan cifras económicas centradas en la inflación de segundo plato.
A la soldado Gamarra no le ha importado empezar sus frases sobre las propuestas que el PP ha hecho al Gobierno con una frase demoledora y vergonzante: “El presidente de mi partido le ha pedido…”. Como si la portavoz no hablara en nombre de su partido, solo de su presidente y ella no tuviera la suficiente entidad para defenderlas por sí misma. ¿Acaso en esta nueva etapa solo piensa Nuñez Feijóo en el PP? El líder popular, sentado en el sillón de líder de la Oposición, pasaba las hojas del discurso que desgranaba Gamarra, como el que toma la lección a una alumna y comprueba que no se equivoque.
La inflación es precisamente lo que ha convertido en tiempo récord a Núñez Feijóo en ‘presidente in pectore’. “La inflación está haciendo el trabajo a Feijóo, no tiene que esforzarse. No tiene que mover un dedo porque se dan las circunstancias apropiadas para llegar a Moncloa. Jamás habría soñado encontrarse con un contexto tan favorable”, expresa una diputada popular convencida de que cuanto menos haga y diga, mejor le irá a su actual jefe.
Esa filosofía parecía haber calado en las filas del PP. Tras la tendencia al hooliganismo de la bancada popular cuando Casado y Teo la comandaban, el grupo parlamentario resultaba hoy a imagen y semejanza de Feijóo, que imperturbable escuchaba a Gamarra, sin aplaudir a su legionaria ni una sola vez, ni tan siquiera cuando ordenadamente lo hacían sus compañeros, hasta que ha concluido. En la tribuna de prensa se comentaba por la mañana el comportamiento tan formal que exhibían para lo que solía ser habitual. Ni una burla, ni una palabra en alto. Los reproches se los habían encomendado a Gamarra en la sesión de tarde, que sin salirse del guión los ha ejecutado uno tras otro. En cuanto Pedro Sánchez subió a la tribuna para dar la réplica, la gresca se apoderó de los diputados populares con Casero, el famoso diputado que se equivocó al votar la reforma laboral y logró que saliera adelante, en su salsa evidenciando que todo sigue igual.
Tan igual que un diputado del PP aseguraba antes de comenzar la sesión de tarde que Nuñez Feijóo es tan clon de Rajoy, que “lo único que le diferencia es que se tiñe mejor el pelo”. No ha habido lugar para plantear alternativas a las políticas que esta mañana había anunciado Sánchez. Sin embargo, el presidente del Gobierno ha atacado interrogando a Gamarra sobre si el PP iba a apoyar los impuestos a la banca y las eléctricas, o las becas a dos millones de estudiantes, buscando que se retraten. ¿Están con la gente o con el poder económico?