La Gran Vía de Madrid, cortada por una falsa alarma relacionada con un vehículo abandonado
La Policía desplegó un perímetro de seguridad y evacuó a los viandantes de la zona mientras se examinaba el vehículo en busca de explosivos.
La inspección de perros de la Policía ha confirmado que el vehículo abandonado en plena Gran Vía no contiene ninguna sustancia peligrosa o explosiva en su interior y se ha procedido a su retirada, según han indicado a Europa Press fuentes policiales.
De hecho, la Policía Municipal de Madrid ya ha informado que una grúa ha retirado el vehículo de la emblemática calle, se ha desactivado el protocolo de seguridad y la circulación ha quedado restablecida con "normalidad".
Las primeras pesquisas confirman que el coche abandonado es un Nissan modelo Qashqai negro que no figura como vehículo no sustraído, aunque queda por determinar si se puede tratar de un robo y quién es su propietario. La prioridad ha sido confirmar si se trataba de un turismo que portaba sustancias explosivas.
La Policía Municipal de Madrid en un operación con la Policía Nacional cortó un tramo de la Gran Vía pasadas las 19 horas de este viernes por seguridad después de que un hombre haya abandonado un coche en medio de la calzada y haya salido corriendo.
Las mismas fuentes han detallado que por la activación del protocolo de seguridad ante la presencia de un coche sin conductor, la vía permanece cortada al tráfico en los dos carriles de bajada y subida desde la altura de la calle San Bernardo hasta la Plaza de España. La primera llamada a la emisora de la Policía de Madrid ha entrado a las 18.27 horas.
En el lugar se encuentran varias dotaciones de Policía Municipal junto con agentes de la Jefatura Superior de Policía, que han acudido al lugar para recabar información. En esta primera inspección, también se han tomado huellas dactilares. Además, se ha desalojado a los viandantes que estaban por la zona y sentados en las terrazas de la propia Gran Vía