La gran propuesta de Casado: rescata la Ley de Símbolos para proteger al rey
Ante los ataques de los socios de Sánchez.
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha comparecido tras el Comité Ejecutivo del partido y en su balance del 2021, además de criticar la gestión del Gobierno , ha planteado tres cuestiones para reforzar la institucionalidad del país.
Entre las propuestas, Casado ha rescatado la Ley de Símbolos para preservar los símbolos, entre ellos “el mayor que es el rey” de los ataques de los socios de Sánchez.
En este sentido, el líder del PP ha recordado que recientemente la figura monárquica se ha sentido amenazada al “pretender quitarle el título a través de una ley ordinaria a pesar de que todos los españoles lo votamos en referéndum a la hora de promulgar nuestra Constitución”.
Además ha indicado que ese reforzamiento institucional pasa por la independencia de la Fiscalía y de la Justicia. “Queremos que la Fiscalía sea imparcial y, por eso, seguimos reclamando de una reforma para que los jueces eligan a los jueces y entonces podremos renovar el CGPJ”, ha apuntado.
Este martes, Dolores Delgado, fiscal general del Estado, prorrogó seis meses las investigaciones contra el patrimonio de Juan Carlos I.
La propuesta de Casado “para tener más sociedad” pasa por un plan de reforzamiento institucional para acabar con el chantaje de los independentistas con nuevos delitos, una ley de lenguas para garantizar el castellano como vehicular en todo el país y una ley de concordia para acabar con el revisionismo de la Constitución y de la monarquía parlamentaria.
Echando la vista atrás
En 2018, el PP ya propuso proteger los símbolos nacionales como una de las primeras medidas que registró el PP en el Congreso con Casado como presidente. La proposición de Ley de Defensa de la Convivencia Social, la Neutralidad institucional y los Símbolos nacionales tenía dos objetivos: respetar la neutralidad de los espacios públicos y proteger los símbolos nacionales y oficiales.
En su defensa, la ahora eurodiputada Dolors Montserrat, consideró ante el Congreso que era “una oportunidad única” de defender la convivencia.