La flor de Sánchez: 198 votos de apoyo récord a los Presupuestos
No hay referencia en los diarios de sesiones del Congreso de una cifra igual de apoyo a los Presupuestos.
Hay quien nace con una flor en el culo. Jueves, 12 de noviembre. Justo el mes en que la derecha tenía previsto desalojar a Sánchez de Moncloa. La teoría era que le sería imposible aprobar los Presupuestos y que, junto a revueltas sociales masivas en toda España, no podría seguir gobernando. La realidad es que hoy bate un récord al lograr tumbar con 198 votos las enmiendas a la totalidad de las cuentas del Estado que acabarán con las de Cristóbal Montoro, las más largas de la democracia, en vigor desde 2018. No hay referencia en los diarios de sesiones del Congreso de una cifra igual de apoyo a los Presupuestos, ni tan siquiera en el año 83, cuando el PSOE contaba con 202 diputados y las enmiendas a la totalidad se desestimaron con 181 votos en contra.
Un año después del abrazo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias -sí, aquel con el que no podría dormir ni una noche si acordaran algo- el Gobierno de coalición va a obtener su primera victoria para los Presupuestos.
La votación de este miércoles -que no tiene por qué ser igual que la votación final- es la demostración palpable de que “Pedro Sánchez ha nacido, más que con una flor, con un jardín botánico allá donde la espalda pierde su nombre”, reflexionaba un asesor del presidente esta mañana en el Congreso de los Diputados. Nadie lo podía discutir. En el PP han mantenido la esperanza de tumbarlos hasta hace un mes, por mucho que algunos de los diputados más cercanos a Casado veían claro desde septiembre que no había posibilidades.
Por eso ayer, mientras la ministra de Hacienda, María Jesús Montero tomaba la palabra para presentar las cuentas, la tribuna de prensa estaba casi vacía. Acostumbrados al aburrimiento que el nombre Presupuestos Generales del Estado causa en el común de la ciudadanía, no dejaba de ser sorprendente que la prensa optara por seguirlo desde las cabinas del Congreso, en vez de observar a sus señorías de cerca. Y es que estaba cantado que las voces y las faltas de respeto habituales no iban a triunfar hoy, sabido como es que Sánchez e Iglesias celebran un año de matrimonio con la derrota de las enmiendas de los partidos de la oposición. 150 perdedores frente a 198.
“Esto demuestra que hemos hecho muy bien y en silencio el trabajo previo, de negociación”, decía sin modestia uno de los hombres que susurran al presidente, satisfecho con la cifra mágica.
Aunque las enmiendas a la totalidad son un formalismo para que las cuentas públicas sigan su trayectoria en el Congreso, la victoria es simbólica tras el rechazo a los anteriores Presupuestos que llevaron, justamente, a las elecciones generales.
¿Quiénes se han batido el cobre en esta negociación presupuestaria, que conlleva que la votación del jueves sea más complicada aún que la mayoría Frankenstein que puso a Sánchez en La Moncloa? Porque Ciudadanos va a votar contra las enmiendas a la totalidad. “Inés Arrimadas tiene claro que quiere ser un partido útil. Sencillamente. Sus inconvenientes a la ley Celaá no se sostienen, quien más trabas debería poner es ERC porque la redacción deja margen de interpretación”, asegura una fuente de Moncloa, con la seguridad que da tener atados los 199 votos.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha sido la que ha estado sentada con la práctica totalidad de los partidos que van a apoyar al Gobierno. Luego, Adriana Lastra, la portavoz parlamentaria del PSOE, que también ha mediado, excepto con Ciudadanos. Lastra no se habla con Inés Arrimadas desde que la líder de Ciudadanos le echara en cara desde su escaño que Lastra no tenía carrera universitaria. Por eso en este caso siempre se echa mano de Carmen Calvo, con la que la líder de Ciudadanos tiene mejor sintonía.
El tercer negociador ha sido Santos Cerdán, el actual secretario de Coordinación Territorial y relaciones partido/Gobierno del Grupo Parlamentario Socialista y diputado por Navarra, un hombre del aparato que escala posiciones a pasos agigantados, a medida que José Luis Ábalos, el ministro de Transportes, está cada día más pringado en sus tareas de Gobierno.
El navarro, que tiene buena relación con “los del norte”, según fuentes socialistas, ha estado en la negociación con EH Bildu, PNV y dicen que con Esquerra. Aunque con los de Rufián son varios los miembros del Gobierno los que se entienden, empezando por los de Podemos.
Solo que Podemos ha tenido poco ver en esa negociación presupuestaria con cada partido porque Nacho Álvarez, el hombre económico de Pablo Iglesias, ha sido un mero acompañante de Montero en las partidas que han sido entregadas a los partidos a los que se solicita el apoyo.
Si no hay sorpresas de última hora, el Congreso tumbará este jueves las siete enmiendas a la totalidad por 151 votos a favor y 199 en contra. El resultado de la votación ha sido finalmente 150 votos a favor y 198 en contra, debido a dos ausencias. Una situación totalmente opuesta a la vivida por Montero en febrero de 2019, cuando PP, Ciudadanos, PDeCAT, ERC, EH Bildu, Coalición Canaria y Foro Asturias devolvieron las cuentas públicas al Gobierno.