La demoledora crítica de Àngels Barceló a los que se suben ahora al carro del feminismo cuando no sabían ni lo que era

Feminismo por interés electoral

Ya ven, a estas alturas tenemos que recordar lo que es el feminismo. Que el 8-M caiga de lleno en la precampaña electoral, lo está convirtiendo en el centro de muchos discursos y de no menos excesos verbales. Cada partido, o mejor, cada líder político, lo define a su manera y le añade la etiqueta que le va mejor, creen, ante su electorado. Acompañan a la palabra, además, con todo tipo de reflexiones, vivencias y comparaciones. Se sienten impelidos a definir feminismo y cada uno lo define como quiere porque lo que no quieren es dejar pasar la oportunidad ante la jornada del 8-M, no vaya a ser que otro se apodere de la reivindicación.

Es todo bastante surrealista. A estas alturas la ciudadanía ya sabe desde qué partidos se defiende la igualdad entre hombres y mujeres y se lucha contra cualquier tipo de discriminación, y, evidentemente, contra la violencia machista. También sabe la gente quiénes se apuntan a última hora improvisando argumentos y quién lo niega todo. Pero es encomiable, entiendan la ironía, este esfuerzo de todos por intentar que nadie patrimonialice algo que solo es patrimonio de todas aquellas y de todos aquellos que llevan años luchando por la igualdad.

Años de lucha sin apenas repercusión, años de manifestaciones mucho menos multitudinarias, años de reivindicación. Es curioso ver cómo ahora se apuntan incluso los y las que no saben lo que es el feminismo. Estarán contando votos.