La cuenta naranja
Así se defiende Ciudadanos ante el ataque del PP por su financiación.
El PP, directo a la yugular de Ciudadanos. Los de Mariano Rajoy están en pleno ataque contra los de Albert Rivera ante el ascenso en las encuestas de los naranjas. Y el objetivo: las dudas sobre la financiación de los naranjas para contrarrestar los casos de corrupción.
Esta pelea no solo se ha quedado en declaraciones y entrevistas en los medios. Los populares han llevado hasta las Cortes Generales estas acusaciones, utilizando la comisión sobre financiación de los partidos en el Senado que crearon y dominan con mayoría absoluta. Fue su contraataque ante la creada en el Congreso por la oposición, por la que están desfilando algunos de los protagonistas de Gürtel.
Este jueves toca la segunda jornada en la Cámara Alta dedicada a las finanzas de los naranjas con las comparecencias de dos miembros del Tribunal de Cuentas -que ha detectado anomalías en las cuentas de 2014 y 2015- y el responsable de finanzas del partido, Carlos Cuadrado. La semana pasada el PP llevó a antiguos militantes que denunciaron la compra de puestos políticos y el supuesto traspaso de dinero de los grupos institucionales al partido.
El informe del Tribunal de Cuentas... y el "circo"
En Ciudadanos, según fuentes del partido, están tranquilos respecto a sus cuentas, pero indignados con el juego del PP en este asunto. Los naranjas consideran un "circo" la comisión en el Senado, en la que solo participa el Partido Popular, y critican el nivel de los comparecientes llamados la semana pasada.
Las acusaciones del PP están basadas en el informe del Tribunal de Cuentas en el que se niega a dar conformidad a la contabilidad de 2015 a Cs y otras ocho formaciones políticas. En ese documento, se hacía mención a la "importancia cuantitativa" de una serie de salvedades referentes a la sobrevaloración del activo no corriente, la infravaloración de los gastos y los pasivos en las fianzas de las sedes del partido. También se refería a errores y omisiones en el registro contable de las entradas y salidas de los fondos de los grupos institucionales.
Y hacía referencia a uno de los puntos que más polémica ha levantado: se registraron como donaciones en especie determinados pagos, por un importe algo superior a 14.000 euros, efectuados por terceras personas, de facturas electorales emitidas a nombre del partido.
Desde Ciudadanos, se minimiza el informe y argumentan que se trata simplemente de una cuestión de apreciación contable, al considerar el Tribunal de Cuentas que hay que contabilizar unos recursos cuando se conceden y en el partido los contabilizaban cuando se ingresaban. El propio número dos del partido, José Manuel Villegas, ha dicho que en 2016 ya se corrigieron esos errores y se aplicó el criterio de "devengo y no el criterio de caja en la contabilización de las subvenciones".
Lo de Rivera se defienden, apuntan fuentes naranjas, y dicen que son el "partido más transparente y limpio" de España. "Sacamos un 10 en los exámenes de Transparencia Internacional", apuntan en Cs, diciendo además que son el partido que más documentación entrega al Tribunal de Cuentas.
Los naranjas, prosiguen las fuentes, no solo informaron de la contabilidad nacional del 2015, sino que remitieron también la de 200 grupos institucionales. Son las cuentas de un año precisamente de expansión, en el que Cs se estrenó en centenares de instituciones en las elecciones autonómicas y locales.
Sobre las dudas de que esos grupos traspasaron dinero al partido, desde Ciudadanos se comenta que eso se confunde con el sistema que establecieron. Los grupos parlamentarios abrieron, por orden de la dirección nacional, dos cuentas bancarias: una para ingresos y para gastos.
La primera, explican los naranjas, recibe solo lo que le corresponde de las instituciones y está bloqueda por el banco para que no se puedan ingresar otro tipo de fondos. Y solo desde esa cuenta se puede transferir a la de gastos. El sistema hace que haya cuatro apoderados: dos miembros del grupo institucional y dos miembros nombrados por el partido.
Este modelo se puso en un momento en el que Ciudadanos se estaba implantando en todo el país y muchos de los candidatos se escogían apenas unos meses antes de las elecciones regionales. Desde la dirección del partido, se recuerda que eso no significa que esas cuentas sean del partido, sino que son del grupo. Lo que hacía la dirección era supervisar. El hecho de que muchas de esas cuentas estuvieran en bancos en Madrid es por un tema logístico, apuntan los naranjas.
¿Y cómo se explican esos 14.000 euros de terceros? Desde Ciudadanos se niega este extremo. La justificación que dan, apuntan fuentes, es que hubo candidatos a las municipales de 2015 que adelantaron por su cuenta y de su bolsillo gastos electorales (por ejemplo, comprar vallas, carteles...), lo facturaron al partido y este luego rechazó abonárselo. Los naranjas informaron al Tribunal de Cuentas de estos casos, catalogados como donaciones, pero que no son de terceros sino de miembros del partido. Cuando el partido recibía esas facturas, les decía que no se podía hacer de esa forma.
"Ni sobresueldos ni lingotes de oro ni dinero en cajas de puros"
Los naranjas están indignados con que el PP utilice este argumento contra ellos: "El Partido Popular trata de desacreditarnos por eso, ridículamente, mientras calla sobre los 23,5 millones de euros desviados a paraísos fiscales en Lezo, los más de mil millones defraudados en la Gürtel y en Púnica o los 48.000 millones al año que nos cuesta la corrupción a todos los españoles". E ironizan de que en el partido naranja no hay "sobresueldos en sobres ni lingotes de oro ni dinero en cajas de puros ni Jaguars".
También se niega tajantemente en Ciudadanos que algunos candidatos pagaran para ir en las listas. La semana pasada miembros de la Plataforma por las Garantías Ciudadanas, que reúne a exmilitantes de Ciudadanos, aseguraron en el Senado que conocen varios casos en los que la campaña del partido para las elecciones autonómicas y locales de 2015 fue financiada con dinero de los candidatos, que compraban los primeros puestos de la lista.
En particular, apuntan a que en San Sebastián de los Reyes y en Fuenlabrada se pagaron 18.000 y 11.000 euros por estar en lo alto de las listas electorales.
"Es falso", repiten desde Ciudadanos. Y el partido naranja recuerda que esa denuncia fue archivada ya por la Fiscalía Anticorrupción.
En Ciudadanos tienen claro que este ataque del PP se debe, apuntan las fuentes, a que "se han puesto nerviosos por su descalabro en las encuestas, su hundimiento en Cataluña y la asfixia que sufren por los escándalos de corrupción".
"Utilizan las recomendaciones del Tribunal de Cuentas para intentar poner a los demás a la altura de su corrupción, cuando hasta el presidente de ese órgano ha dicho ya en el Congreso que no hay asomo de ilegalidad", agregan las fuentes naranjas, que recuerdan que los populares no han dicho que vayan a llevar ese informe a la Fiscalía ni al juzgado.
El PP pidió en el Congreso que la Agencia Tributaria del Ministerio de Hacienda investigue las cuentas de Ciudadanos después de que el Tribunal de Cuentas detectara irregularidades, pero finalmente ha decidido retirar ese intento. En Ciudadanos lamentan el juego del PP, que lleva a "denigrar las instituciones" públicas al intentar "politizarlas" ante el auge en las encuestas.
Otra de las sombras que ha surgido ha sido la financiación de las europeas de 2009, cuando Cs se presentó bajo la coalición Libertas. En el Senado la semana pasada, el concejal de Unión por Leganés Carlos Delgado Pulido aseguró que la financiación de la campaña de Ciudadanos de las elecciones europeas de 2009 "huele a Gürtel por todos los lados".
Los naranjas niegan también que recibieran esas supuestas cantidades del millonario irlandés Declan James Ganley a cambio de poner su marca electoral al servicio del movimiento conservador Libertas.
Dos semanas hablando de las cuentas naranjas. Y el PP avisa de que quiere más. La lucha por el centro derecha va a ser dura (muy dura).