La Comunidad de Madrid elaboró también un protocolo para no derivar pacientes domiciliarios a los hospitales
Dichos documentos, a los que ha tenido acceso 'El País', contradicen las versiones de Ayuso, Aguado y de su consejero de Sanidad.
La Comunidad de Madrid no habría enviado exclusivamente protocolos a los hospitales en referencia a cómo actuar según que casos procedentes de residencias de mayores, sino que también hizo llegar a los centros de salud directrices para atender a ciertos pacientes en sus casas y no derivarlos a los centros hospitalarios, según informa EL PAÍS.
El protocolo al que ha tenido acceso el medio, del 23 de marzo, constata un aumento del número de pacientes de covid-19 y una “situación excepcional y de catástrofe” ante la que se ofrecen pautas para “priorizar la asistencia”, recomendando así que los pacientes con posible infección y con dificultad para respirar permanezcan en su domicilio y no sean trasladados al hospital dependiendo de su edad y su estado de salud.
Los pacientes mayores de 80 años, con enfermedad de órgano terminal (insuficiencia cardiaca crónica avanzada, enfermedad obstructiva crónica grave, cirrosis hepática, insuficiencia renal crónica grave) y/o CFS [escala clínica de fragilidad] igual o mayor que 5; que estuviesen en una escala clínica de fragilidad de 8-9, tuvieran demencia moderada o grave, padeciesen un cáncer terminal o tuviesen cualquier enfermedad y una expectativa de vida inferior a un año, debían ser “valorados” para permanecer en casa.
Un protocolo que se añade a los últimos ya conocidos, a pesar de que las autoridades de la Comunidad han reiterado que fueron enviados por error.
Según el documento al que ha tenido acceso EL PAÍS, en caso de “pacientes con compromiso respiratorio no susceptibles de derivación al hospital”, el protocolo señala que se debe “realizar tratamiento sintomático para el alivio y el confort”. Este tratamiento consiste en administrar cloruro mórfico y, en caso de que no ceda la disnea (dificultad para respirar), añadir otro fármaco, midazolam. El documento prevé administrar otros medicamentos en caso de fiebre o de “agitación o vómitos”. Desde el inicio de la pandemia en Madrid han muerto 897 personas en sus domicilios.
Para quienes no fuesen trasladados se pautaba un tratamiento domiciliario para aliviar la sintomatología y dar confort al paciente suministrando cloruro mórfico -morfina- para evitar la disnea -dificultad para respirar- y otros fármacos ante la fiebre, la agitación, estertores o vómitos.
Un portavoz de la Consejería de Sanidad madrileña aseguró el martes, a preguntas del medio, que “el documento fue modificado” en una fecha posterior, que no precisó. En este segundo documento, según este portavoz, se eliminó la edad del paciente (más de 80 años) como uno de los criterios, que además quedaron reducidos a tres en lugar de cinco. También cambia la frase “se valorará su permanencia en domicilio” por “se valorará clínicamente y de forma individualizada la adecuación de su permanencia en domicilio”. Los tres criterios para los que se recomienda no derivar al hospital quedaron redactados posteriormente así: “Paciente con enfermedad de órgano terminal (insuficiencia cardiaca crónica avanzada, enfermedad obstructiva crónica grave, cirrosis hepática, insuficiencia renal crónica grave) y/o CFS mayor o igual que 5; paciente con escala clínica de fragilidad (CFS) de 8-9, paciente con cáncer en fase terminal”.
Por su parte, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, reiteraba este martes que los protocolos se enviaron “por error” y que “nadie del Gobierno está de acuerdo con que se apliquen criterios de exclusión en los hospitales”.