La Comunidad de Madrid adopta una medida contra el covid-19 que lleva más de 20 años vigente
Madrid quiere prohibir comer en el Metro, que ya estaba prohibido.
Madrid quiere prohibir comer en el Metro y en los autobuses interurbanos para reducir el riesgo de contagio de coronavirus. Una medida que se incluirá en la próxima modificación de la orden que incluye las medidas acordadas el pasado 14 de agosto entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, como el ocio del cierre nocturno. El problema de esta nueva orden es que ya estaba prohibido, desde 1997.
Estas medidas, según ha dicho el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, están previstas que sean efectivas “mañana o pasado” tras su publicación en el Boletín Oficial de Comunidad de Madrid (BOCM).
De esta manera, la Consejería de Sanidad acepta la propuesta que le había trasladado Transportes, han explicado a EFE fuentes del departamento de Enrique Ruiz Escudero.
Transportes pidió a Sanidad prohibir comer en el Metro y en el autobús para minimizar el riesgo de contagio del coronavirus, evitando de esta manera la manipulación de la mascarilla (quitándola y poniéndola) y reduciendo así aún más el peligro de infectarse.
Pero resulta que esa medida ya estaba tomada. Más concretamente, se recoge en el Decreto 79/1997, de 3 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Viajeros del Transporte Interurbano de la Comunidad de Madrid. En el capítulo 4, donde se enumeran las obligaciones de los usuarios, se recoge que los viajeros deberán, en cualquier caso, “abstenerse de comer dentro de los vehículos”.
Almeida sabe que en la EMT no está permitido
Esta prohibición también rige en los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de la capital, en los que no se puede ingerir comida ni bebida. “No está permitido ingerir alimentos ni bebidas en los alimentos de la EMT, por tanto no está permitido que por hacer esa acción uno se pueda quitar la mascarilla”, ha aclarado este lunes el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, que ha visitado las obras de remodelación de un parque urbano.
Almeida ha querido lanzar un mensaje “claro” a los ciudadanos: “no está permitido quitarse la mascarilla en los autobuses de la EMT”. Además, ha recordado que la EMT desinfecta a diario sus autobuses y ha señalado que utilizar este servicio es “seguro”, no implica riesgos adicionales y es una muestra del compromiso con la movilidad sostenible.
Desde el pasado 29 de julio en la Comunidad de Madrid la mascarilla es obligatoria a partir de los 6 años en espacios de uso público tanto cerrados como abiertos, salvo en el caso de comer o beber o en espacios naturales fuera de núcleos urbanos.