Khuram Shazad Butt, el terrorista que trabajó en el metro de Londres
Aparece también en un documental sobre yihadistas
La Policía y los servicios secretos lo tenían identificado. Khuram Shazad Butt, de 27 años, nacido en Pakistán y criado en el Reino Unido, estaba en el radar de las fuerzas del orden pero no se llegó a investigar en detalle.
Butt fue uno de los tres terroristas que el sábado por la noche causaron el pánico en Londres, al arrollar con una furgoneta a los peatones que se encontraban el puente de Londres y, después, apuñalar indiscriminadamente a toda aquella persona con la que se cruzaban. A Butt lo mató la policía junto a sus compañeros después de que hubieran asesinado a siete personas.
Sobre por qué Butt no fue investigado en profundidad hay en estos momentos más preguntas que respuestas. Sobre todo, después de que los medios anglosajones revelaran que el Canal 4 de la televisión británica había emitido el año pasado un documental sobre las actividades de radicales islámicos, entre ellos, Butt.
En la filmación del Canal 4, algunos de cuyos extractos han repetido desde anoche las emisoras, se puede ver al terrorista desplegando una bandera del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en un parque de Londres junto con otros extremistas radicales.
The Jihadis Next Door (Los yihadistas de la puerta de al lado) alertaba sobre el aumento del extremismo en el Reino Unido.
Pero, además, hoy se ha conocido un nuevo dato que pone aún más en entredicho la labor de los servicios de seguridad. Transport for London (TfL), la empresa responsable de la red de transporte de la ciudad, ha confirmado que Butt trabajó para el Metro de Londres durante varios meses haciendo prácticas como asistente de atención al consumidor, pero fue despedido por su bajo rendimiento.
Su trabajo lo realizó en la estación de Westminster y, desde allí, tenía acceso a los túneles que discurren bajo el Parlamento británico.
El tabloide "Daily Mail" ha publicado una foto en la que se ve a Butt supuestamente en la estación de West Kensington con el uniforme azul del metro y una cazadora naranja.
Tras las críticas de la prensa al saberse que Butt era conocido por la Policía y que ésta había decidido en su día rebajar la importancia de la investigación, el asistente del comisario de las fuerzas del orden de Londres, Mark Rowley, defendió su actuación.
"No había ninguna (información) de inteligencia que sugiriese que un ataque estaba siendo planeado", por lo que la prioridad de la pesquisa "fue reducida de escalón", ha dicho Rowley, que informó de que la investigación sobre Butt había empezado en 2015.
Al serle preguntado por la BBC si esa había sido una mala decisión, Rowley contestó que él no ha identificado nada que sugiriese que la medida no había sido la correcta.
El notorio radicalismo de Butt ha llevado a muchos a preguntarse por qué la policía no lo tenía más controlado. "¿Por qué no pararon al yihadista de la tele?", titula el diario The Sun en portada, y The Daily Mirror se preguntaba "¿Cómo diablos se les pudo escabullir?".
Para la oposición, la respuesta a estas preguntas está en los recortes en las fuerzas de seguridad. "No hay duda de que menos policías significa más peligro", ha dicho este martes el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, en una entrevista en la BBC.
"La policía metropolitana ha perdido 600 millones de libras en los últimos siete años. Son muy buenos, pero eso es un gran recorte. El actual gobierno conservador planea, en los próximos cuatro años, recortar 400 millones más, y, además de todo eso, cambiar al fórmula de la financiación de la policía, que se traduciría en la pérdida de 700 millones más. Eso es 1.700 millones en total", lamentó el alcalde.
"Si llevan adelante sus planes", prosiguió Khan, "perderemos entre 3.000 y 12.000 policías más. Es insostenible", sentenció.
Entre 2009 y 2016, el número de agentes de policía bajó en 20.000, un recorte del 14%, según estimaciones del centro independiente Institute for Fiscal Studies.
El ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, ha dicho en la BBC que las críticas de los laboristas "desvían la responsabilidad de esa escoria y de lo que hicieron".