El espionaje al móvil de Sánchez fue el 19 y el 31 de mayo
El juez comienza a investigar la denuncia por espionaje al presidente del Gobierno y a la ministra de Defensa.
El espionaje al móvil del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Pegasus se produjo en dos ocasiones, el 19 y el 31 de mayo de 2021, mientras que el de la ministra de Defensa, Margarita Robles, resultó infectado en junio, según los informes del Centro Criptológico Nacional que ha adjuntado a su denuncia la Abogacía del Estado.
La extracción de información se produjo en esas fechas y actualmente ninguno de los móviles analizados “presenta indicadores de infección en curso de Pegasus”, señalan esos informes a los que hace referencia el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama en el auto en el que acuerda abrir una investigación sobre este asunto por descubrimiento y revelación de secretos.
En las fechas en las que se produjo el espionaje, España vivía uno de sus momentos de mayor tensión con Marruecos cuando, el 17 y 18 de mayo, llegaron a las costas de Ceuta 6.000 migrantes de manera ilegal sin que las fuerzas de seguridad marroquí lo impidieran.
En el auto, el juez ha dado traslado además al Ministerio Fiscal para que informe sobre la práctica de las diligencias de investigación que considere convenientes para determinar la naturaleza y circunstancias de los hechos objeto de denuncia, así como de las personas que en ellos hayan participado.
Los hechos denunciados serían competencia de la Audiencia Nacional tal y como establece la Ley Orgánica del Poder Judicial, por cuanto afectan a altos organismos de la nación, como son el presidente del Gobierno y a la ministra de Defensa.
En su auto, el magistrado explica que los hechos que constan en la denuncia de la Abogacía del Estado podrían enmarcarse dentro de los delitos que el Código Penal tipifica como de descubrimiento y revelación de secretos.
Recuerda que estos derechos salvaguardan un espacio de intimidad personal y familiar que queda sustraído a intromisiones extrañas, destacando la necesaria protección frente al creciente desarrollo de los medios y procedimientos de captación, divulgación y difusión de la misma y de datos y circunstancias que pertenecen a la intimidad.
La Abogacía del Estado denunció que en las dos intrusiones en el móvil de Sánchez, en el mes de mayo del año pasado, se extrajeron 2,6 gigas y 130 megas de datos, en tanto que fueron 9 megas de información en el caso de Robles, en un solo ataque en junio de 2021, según fuentes gubernamentales. Sin embargo, el contenido exacto de estos datos se desconoce en estos momentos.