El juez del 'caso Noos' responde en cuatro palabras a qué hay que tener para imputar a un miembro de la casa real
José Castro sentó en el banquillo a la infanta Cristina y a Iñaki Urdangarin, que finalmente acabó condenado a seis años y tres meses de cárcel.
La vuelta exprés del rey emérito ha removido toda la arena política y social del momento. Desde que se confirmó que Juan Carlos I regresaría a España tras casi dos años de residencia en Abu Dhabi se han reabierto debates nunca cerrados del todo como sus cuentas millonarias, el futuro de la monarquía o la “inviolabilidad” del rey, que recoge explícitamente la Constitución.
Y entre conceptos jurídicos, el programa Más Vale Tarde (laSexta) ha hablado con el juez José Castro, instructor del ‘caso Noos’, que acabó condenando a Iñaki Urdangarín (entonces yerno del rey) a seis años y tres meses de cárcel. Pero también sentó en el banquillo a la infanta Cristina, que finalmente quedó absuelta.
El juez Castro ha mostrado su total apoyo a “limitar la inviolabilidad del rey”, pero ha reconocido que no es un problema nuevo, aunque lo parezca por el retorno del emérito. “El artículo 56.3 de la Constitución afirma la inviolabilidad del rey y lleva conviviendo con los españoles desde 1978, pero ya desde antes fue elaborado con toda la ambigüedad deseada por los ponentes. Y gracias a su ambigüedad, a lo equívoco de ese concepto que no acordaba con lo que la RAE asociaba a inviolabilidad, los españoles ingenuamente le dimos el visto bueno”.
Esto dice el citado artículo:
Por ello, defiende modificar la Constitución, “porque que el Constitucional modifique su doctrina sobre la inviolabilidad parece incluso más complicado que cambiar el Título II”, el de la Corona. “Urge eliminar ese concepto”, ha rematado.
No obstante, al juez del ‘caso Noos’ le ha tocado responder a cuestiones más ‘personales’. Iñaki López y Cristina Pardo le han preguntado, literalmente, “cómo de anchas hay que tener las espaldas para impulsar una causa contra la casa real”.
José Castro no se lo ha pensado demasiado. “Para imputar a un miembro de la familia real bastaría con un cinco, un aprobado, basándonos en el ‘cumplimiento del deber’”. Pero ha dejado una respuesta final justo en ese momento: “Si queremos que la justicia sea igual para todos, basta un cinco pelao”, ha apuntado.
El magistrado no ha querido echarse piropos, como ha comentado a los entrevistadores, aunque sí ha admitido que “cuando se imputa a un miembro real hay que tomar precauciones no se lo voy a negar, otra cosa se llamaría imprudencia... pero como cuando vas a una montaña, que no llevas los zapatos de siempre, sino unos especiales, tomas precauciones”, ha rematado, tratando de quitarle hierro al asunto.